No pasó desapercibida la posesión del nuevo viceministro de Empleo, Servicio Civil y Cooperativas Rubén Hilari Quispe, quien nos habló en español, aymara e inglés.
Creo que el mensaje que dio el nuevo viceministro fue claro: ebemos globalizarnos, sobre todo ahora que pretendemos que el mundo venga a Bolivia y que Bolivia y que nosotros volvamos al mundo, y para eso se requiere que hablemos un idioma extranjero.
Pero la empleabilidad de los jóvenes no sólo se resuelve sabiendo más idiomas, la juventud que busca un trabajo como asalariado debe tener principalmente una formación técnica o de licenciatura. Ya no es válido llegar a una entrevista de trabajo sin ningún conocimiento.
Por ello la persona que se encarga de las políticas de empleo debe conocer a cabalidad las necesidades de la demanda laboral.Generalmente se considera al Ministerio de Trabajo como una comisaria. Allá llegan a ventilarse las disputas laborales, ya sean individuales o colectivas. Pero este Ministerio no solo es de atención de conflictos laborales, también es empleo, es salud y seguridad en el trabajo (seguridad industrial).
Lastimosamente e históricamente, a esta cartera la consideran como un vagón más de los ministerios políticos, por ello, generalmente, nombran a políticos para que den respuesta a asuntos eminentemente técnicos.
En los últimos 18 años, los técnicos del Ministerio, formularon políticas de apoyo al empleo como el “Programa de Apoyo al Empleo”, “Mi Primer Empleo”, “Mi Primer Empleo Digno”, “Servicio Plurinacional de Empleo”, “Plan Generación de Empleo” y otros más, en los que se invirtieron una cantidad enorme de dinero. Pero, a pesar de tanto esfuerzo económico no se presentaron resultados visibles debido a que la dirección de los mismos lo realizaban los políticos.
Ahora que hay un nuevo gobierno se debe intentar revertir las tendencias negativas observadas en el mercado de trabajo como el crecimiento del empleo informal. Los trabajadores vinculados a la informalidad< que el año 2006 eran el 60.4%, en 2024 ascendieron a 80,3%.
La tendencia a la informalidad se aceleró debido a que las autoridades del Trabajo veían a los empleadores como el enemigo, como los actores que explotaban y maltrataban a los trabajadores.
Es por esa razón que proliferaron nuevas normas laborales contenidas en leyes, decretos, resoluciones e incluso en sentencias constitucionales ampliando la protección al trabajador. De esta manera ahuyentaron a los buenos empleadores e inversores.
El ingreso de los jóvenes al mercado de trabajo asalariado se ve reducido debido a la baja demanda del mercado laboral. Los jóvenes que acceden al mercado laboral, tienen peores ingresos que los jóvenes de hace 20 años. Esta es una de las razones del fracaso de los programas de empleo.
Se tiene que dar seguridad al empleador y facilitar al joven desempleado la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo. En este sentido, es de mucha utilidad el Servicio Público de Empleo (SPE) el mismo que es un observatorio del mercado de trabajo y que sintetiza las tendencias de la oferta y demanda de mano de obra en todo el territorio nacional.
El SPE se puede potenciar si se crean mancomunidades municipales. Por ejemplo, Santa Cruz de la Sierra, La Guardia, Warnes y Montero, serían municipios mancomunados por el empleo. Crearían una bolsa de trabajo de acuerdo a sus vocaciones productivas. De esta manera se garantizaría a los trabajadores y empleadores el acceso a fuentes de empleo y a recursos humanos.
El gobierno está empeñado en promover el turismo como un instrumento de promoción del desarrollo económico. Creen, yo también lo creo, que con esta actividad se puede llegar a generar ingresos, empleo, atraer inversiones y puede diversificar la economía de una región o del país. Cuál debe ser el rol que juegue el Ministerio de Trabajo para apoyar a este objetivo gubernamental.
Por de pronto, el viceministro de empleo tiene un arduo trabajo.
Rodolfo Eróstegui es experto en temas laborales.
