Preguntitas al azar

A pesar de haber estudios de prospección política y tendencia electoral (encuestas), no estoy completamente convencido de que la circulación del poder se vaya a producir con certeza este 17 de agosto; no obstante, los números actuales parecen ir en la dirección de un inminente relevo del poder. Si la cancha estuviera nivelada y el árbitro fuera confiable, quizás me animaría a pensar que, en esta oportunidad, el cambio de inquilinos en el palacio es posible. Sin embargo, con un Tribunal Inconstitucional, con autoprorrogados inconstitucionales, todo es posible, hasta un “Madurazo”.

Sería un craso error histórico pretender robar las elecciones o postergarlas sin más ni más. Qué digo craso error, sería un gatillador incontrolable. Espero que el régimen no esté urdiendo una infamia semejante, sería fatal. Sin embargo, tampoco los competidores “supuestamente” opositores brindan cierta tranquilidad al respecto; de una u otra forma, están empecinados en repetir el libreto del desastre.

Si no fuera por la crisis económica y la implosión del MAS, no me cabe la menor duda de que las oposiciones anacrónicas y noventeras no tendrían ni un ápice de oportunidad en esta nueva contienda. A veces me imagino a los estrategas del MAS reunidos en el “War Room”, preguntándose entre sí, con sorna y entre blandientes carcajadas: ¿Qué más tenemos que hacer para que alguna vez estos inútiles nos ganen?

Es como si en el MAS se hubieran puesto de acuerdo en hacer todo lo posible para que alguna vez gane el adversario. Primero, violaron la Constitución de la forma más obscena y criminal. Expusieron sus bajezas y delitos públicamente, ventilaron sus asuntos personales sin el menor rubor, destrozaron el medioambiente como nunca antes en la historia, robaron a mansalva a vista y paciencia de todos, persiguieron y silenciaron a cuanto incauto quiso hacerse el héroe, redujeron a cenizas el sistema de partidos políticos; además, crearon un clima infértil y ácido para la emergencia de nuevos liderazgos, al mismo tiempo que encumbraron una constelación de sindicatos prebendales y corruptos, mal llamados organizaciones sociales.

No termina ahí. Nos introdujeron en la peor vecindad latinoamericana, vinculándonos con dictadores manchados de sangre, abriendo nuestras puertas a sujetos peligrosos cubanos, venezolanos, iraníes, rusos, chinos, y otros más de poca monta, pero igual de siniestros que operan todos los días en la sombra. Como las malas amistades nunca fueron el resultado de una casualidad, era previsible que los abusos de fuste totalitario no tardaran en recalar en nuestros pagos. Con una impronta estatista y enemiga de los agentes económicos del sector privado, incentivaron al trabajador a odiar al empresario, al punto de fomentar el despojo de sus bienes a través de la creación de empresas sociales. Luego reclaman: ¿porque no traen los dólares a Bolivia? ¿Fácil entender no? Ni que fueran retrasados mentales.

Con tan abyecta conducta nadie vino a invertir en Bolivia en los últimos 20 años. No crean que exagero, en realidad me quedo corto. Bolivia es un infierno fiscal, administrativo, judicial y medioambiental. La inseguridad jurídica es la norma suprema en favor del régimen y sus acólitos.  La propiedad privada es relativa y depende del humor, interés o antojo de algún “hermano” del partido. Tan ruin es nuestra realidad que, si por algún motivo deseas hacer las cosas bien, te cae todo el peso de la mafia estatal extorsiva. En definitiva, la fuga de cerebros y capitales es un éxodo que no conocíamos hasta que, de vez en cuando, nos enteramos, con orgullo, y al mismo tiempo rabia, cómo bolivianos, sin más recursos que su trabajo, esfuerzo e inteligencia, triunfan fuera del país en los negocios, cultura, deporte y tantas otras formas de éxito y prosperidad.

En medio de este entorno hostil y encontrándonos en elecciones, se supone que muchos pretendemos que las cosas cambien y alguien nos saque, de una vez por todas, de este estiércol mal llamado “proceso de cambio” (ya sé que es mucha ingenuidad). Y claro, recogiendo al azar y producto de varias tertulias, fui anotando, en desorden, algunas cositas que no está demás preguntarles a los que pretenden algún día conducir el país. Tengo un decálogo de preguntas para los candidatos, éstas, en esta oportunidad, no se enfocan en lo que todos convergen: dólares, gasolina, diésel e inflación. Veamos:

1. ¿Hará usted una auditoria al INRA? Todos sabemos que esa repartición ha hecho y deshecho la asignación de tierras en el país. No estoy en contra de la dotación de tierras, pero me indigna que la dotación de tierras se haya realizado de forma tan discrecional y muy probablemente corrupta.

2. ¿Hará un nuevo Censo Nacional de Población y Vivienda? El último está en entredicho. No olvidemos que es la base para el pacto fiscal y la correcta redistribución escaños.

3. ¿Impulsará un reempadronamiento? El actual está bajo sospecha y nadie ha demostrado voluntad política de transparentar la base sobre la que se garantiza una competencia electoral.

4. ¿Mantendrá a Bolivia en el eje Rusia-China-Irán y Cuba-Venezuela-Nicaragua?

5. ¿Restituirá la Contraloría General e Investigarán los hechos de corrupción?

6. ¿Cesará a los autoprorrogados, considerando que son inconstitucionales?

 7. ¿Hará un inventario de zonas rojas en Bolivia penetradas por el crimen organizado y las restituirán al control del Estado?

8. ¿Mantendrá las millonarias sumas de dinero en pauta de propaganda política en los medios de comunicación? Siendo esta la forma más efectiva de controlar y censurar la labor periodística.

9. ¿Restituirá la seguridad jurídica?

10 ¿Actuará con determinación contra los grupos corporativos de avasallamiento de tierras? 

Sé que muchas más preguntas pululan en el aire. También sé que podrían estar sujetas a la necesidad de actuar en el marco de la separación de poderes; sin embargo, para cambiar las cosas, el principal recurso crítico es, primero, establecer si existe una genuina voluntad política o si sólo es el desembarco de otra tropa de falsarios e impostores. Ustedes deciden lo que quieren ser...