La Paz, 04 de octubre de 2024
“¡La mentirosa Kamala Harris destruye todo lo
que toca!”, “la loca de los gatos”, “era india de pies a cabeza y de repente cambió
y se volvió una persona negra”. Estos son algunos de los insultos racistas y
despectivos que el expresidente Donald Trump lanza contra la vicepresidenta
Kamala Harris en sus intentos por desacreditarla en su carrera política hacia
la Casa Blanca. Trump cuestiona su identidad racial y utiliza términos
ofensivos que aluden a sus orígenes afroamericanos y asiáticos.
Kamala Harris es la primera mujer negra y asiáticoamericana en ser elegida vicepresidenta de Estados Unidos y su trayectoria sugiere que podría convertirse en la primera presidenta del país. Comenzó su carrera en 1990 en Oakland como ayudante del fiscal de distrito, destacándose por su firmeza en casos de violencia de pandillas, tráfico de drogas y abusos sexuales. Este éxito la llevó a ser electa fiscal de distrito en 2004.
Su biografía registra que de 2011 a 2017, Harris fue fiscal general de California, consolidando su imagen como líder comprometida con la justicia. En 2017 fue elegida para la Cámara Alta, donde permaneció hasta 2021, fortaleciendo su influencia en el ámbito nacional.
Hija de madre india y padre jamaiquino, Kamala Harris fue criada por su madre, Shyamala Gopalan, una brillante investigadora del cáncer de mama y activista incansable por los derechos civiles. En su autobiografía, Nuestra Verdad, Harris recuerda: “Mi madre sabía que su país de adopción nos vería a Maya y a mí como niñas negras y estaba decidida a asegurarse de que nos convertiríamos en mujeres negras seguras de sí mismas y orgullosas de quiénes éramos”.
La infancia de Kamala estuvo impregnada de música, literatura y ciencia, con un hogar donde el jazz era parte esencial de su vida. Recuerda que se dormía al ritmo de Thelonious Monk, John Coltrane y Miles Davis.
Desde pequeña, Kamala participó en manifestaciones en favor de los derechos civiles, donde la justicia social ocupaba un lugar central en las conversaciones familiares. Su madre tuvo el privilegio de escuchar a Martin Luther King Jr. en Berkeley.
En 2010 hizo historia al ser la primera mujer en alcanzar el puesto de fiscal general de California, con una trayectoria que proyectó su compromiso con la justicia y la equidad. Sin embargo, a pesar de su imagen como reformista progresista, muchas de sus decisiones fueron duramente cuestionadas y generó descontento entre los defensores de los derechos civiles, quienes sienten que no hizo lo suficiente para abordar las disparidades raciales del sistema judicial.
Para ella, el objetivo de los funcionarios públicos es encontrar soluciones innovadoras a los problemas más complejos, manteniendo siempre una visión de futuro, a pesar de las críticas que ha recibido por su historial en la justicia penal.
Harris cree firmemente que el capital político no genera intereses por sí solo. “Tienes que gastarlo y estar dispuesto a asumir las consecuencias. Tienes que estar dispuesto a probar tu hipótesis y averiguar si tu solución funciona, basándote en parámetros y en datos”, afirma.
También tiene presente el poder de la comunicación. En el capítulo “Las palabras importan” de su biografía, reflexiona sobre la capacidad de las palabras para empoderar o engañar, calmar o herir: “Las palabras son increíblemente poderosas”, afirma, y quienes ocupan posiciones de influencia tienen la responsabilidad de hablar con precisión y sabiduría: “El sabio es comedido en sus palabras y el inteligente mantiene la calma”. “Cuando hablo, lo hago sabiendo la importancia de elegir cuidadosamente mis palabras”, subraya.
Kamala reivindica las luchas por la equidad de género y racial, destacando el papel de las sufragistas que, hace más de un siglo, lucharon por el voto femenino, así como el sacrificio de mujeres negras que buscaron igualdad, libertad y justicia, a menudo sin recibir el reconocimiento que merecían. “Sin estas mujeres, el Partido Demócrata no habría ganado la Presidencia (…). Las mujeres y los hombres están hombro con hombro en favor de la justicia, la igualdad y los derechos básicos”; reconoce que, aunque es la primera mujer en ocupar la Vicepresidencia, pero “no será la última”.
Hoy el desafío es enfrentar el peligro de que el expresidente Trump regrese al poder. “He visto depredadores de todo tipo: aquellos que acosan a mujeres, defraudadores que estafan a los consumidores y tramposos que rompen las reglas de su propio juego. Así que escúchenme cuando digo que conozco a tipos como Donald Trump…”.
Patricia Flores Palacios es comunicadora y feminista queer.