POLLOS
POLLOS
BannerWeb_DPF--SolFestivo-BrujulaDigital_1000x155
BannerWeb_DPF--SolFestivo-BrujulaDigital_1000x155
De media cancha | 24/04/2025

El documental y los tres chiflados

Diego Ayo
Diego Ayo

El general Juan José Zúñiga cuenta que se reunió tres veces con el presidente Luis Arce y el asesor Hugo Moldiz para decidir el destino de la nación. Moldiz lo niega y, por primera vez en dos décadas, quiero creer en Moldiz. Por favor, Huguito, dime que Zúñiga miente o alucina. ¡No es justo que el destino de un país esté en manos de tres personas! He ahí el toque autoritario del asunto: tres sujetos decididos a volcar la suerte de la patria a su regalada gana. A ver, compatriotas, repito consternado: ¿nos podemos imaginar a Arce, Moldiz y Zúñiga definiendo el destino de la nación metidos los tres en un cuarto? Podría afirmar que la imagen me sitúa en una comedia de los años 30: Los Tres Chiflados. Pero no, no es cierto. Aquellos eran unos genios de la risa, estos son tres despistados jugando a próceres. No es pues el talante autoritario lo que más asusta. Es el talante burlesco el que me aterra.

Moldiz oye una saya y cree que son los marines gringos desembarcando en un puerto que no tenemos. Moldiz come una sajta en el Mercado Lanza y cree que las tuntas, tan blancas ellas, han sido envenenadas por el Imperio a dos cuadras del comedor popular, con agentes escondidos tras un puesto de hamburguesas espiando lo que hacen los revolucionarios en la plaza Murillo.

Moldiz cuida la cantidad de kétchup que se pone en su hamburguesa de Burguer para evitar contaminarse: “hermano, te marean y después invaden el país”, te dice con una soltura juvenil que gusta. Y gusta porque piensas que el luchador por mejores días está bromeando. Error: no está bromeando. Te das cuenta de su certeza: cree realmente que colocan cicuta en su plato. Síntesis: este es el señor que ha hecho el guion del documental inculpando a Gonzalo Chávez, Jaime Dunn, Joshua Bellot, Paúl Coca y otros.

Arce cree que es un genio. Está seguro de ello luego de un concurso de matemáticas que se organizó en el Palacio en el que concursaron el exvicepresidente Linera y él. A ver, dijo, el mandatario, ¿cuánto es 2 más 2 más 2? El sagaz matemático sin título respondió, ipso facto, con una cifra demoledora: “34”. Arce, sonriente, interrumpió alertando sobre el error: “la cifra correcta es 6”, aseveró con la misma sonrisa que se lo ve en infinidad de tiktoks hablando sobre el modelo socialista y la magia del hermano Fidel. Evo le quiso dar la medalla de oro, pero el dinámico trío se percató que la oligarquía del oro se había llevado ya todo. En fin, se creyó divino. ¡Ya era un economista de primer nivel! ¿Qué faltaba? Ser héroe. ¿Qué hacemos don Lucho?, le preguntó su guardia personal. “Hagamos un dos por uno”, respondió el primer mandatario sabiendo que ya en 2019 se habían inventado un golpecito y valía la pena inventarse otro. “Ya han pasado cinco años, hay que meterlo otrito. ¡Uno cada cinco años!”, sonrió con esa mueca de genio reprimido. “Sólo que esta vez no me escapo y quedo como Salvador Allende, ¿les parece?”. Claro, Luchito, claro, qué macho eres, no huyes como el Evo. Síntesis: este capo nos gobierna y hace guiones con el Hugo.

Zúñiga no teme a nadie. O, bueno, si le teme un poco a Del Castillo desportillando su tanque en plena Plaza Murillo: “salí Zúñiga, no seaj cojudo, soy Sonia”. Sin embargo, ese matiz no le impidió soñar con el general Zúñiga tomando las riendas del poder aplaudido por sus colegas militares que lo consideraban el más chacrita de la tropa allá en el Colegio Militar. Salió raspando del cuartel, con un 3,6 colocado en la frente. Todos sus colegas sabían que cuando los altos mandos le exigían que cante, el soldado silbaba. Pero, ¿y “aura”? Ya nadie se acordaría de aquel atolondrado soldado que había rescatado Bolivia del caos, ¡el general Zúñiga tomaría el poder! ¿En serio? No, no lo sabemos, pero sabemos que el sujeto tenía una necesidad imperiosa de resarcirse ante la vida: “se han reído de mí, “aura van a ver”, y sabemos que Arce tuvo el demérito de seleccionarlo a pesar de ser el antepenúltimo del curso. Síntesis: el aplazado del curso ascendido como comandante haciendo guiones con el Hugo y el Lucho.

O sea, miremos esa escena mis queridos lectores: uno se veía como la reencarnación de Marx, el otro, de Allende y este último, de Conan el Bárbaro o qué sé yo de qué, pero lo que sí sé es que Bolivia no es sólo regida por un autócrata, una pléyade de cleptócratas y unos oligarcas. La verdad es que siempre nos llenamos de esas palabras académicas por mera pedantería intelectual, comodidad analítica o estupidez, cuando lo urgente es ver lo que vemos: el trío Los Panchos nos gobierna. Uno decide tocar música romántica, el otro quiere meterle coplas tarijeñas y el último canciones navideñas. ¡Y el país depende de la decisión de estos capos! Pero, ¿qué puede salir de estas mentes? No otra cosa que el documental que hemos visto: errado, calumnioso y cojudo de pies a cabeza. 

Diego Ayo es PhD en ciencias políticas.



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
AlicorpEffie2024-300x300
AlicorpEffie2024-300x300
PRUEBA
PRUEBA