cerrarIMG-20251108-WA0002IMG-20251108-WA0002
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Filia Dei | 22/11/2025

Esperanza brasileña para la lesión medula

Cecilia González Paredes
Cecilia González Paredes
En septiembre de 2025, el mundo científico y médico observó con asombro un anuncio desde São Paulo: un fármaco experimental brasileño, llamado polylaminin, derivado de proteínas de placenta humana, mostró resultados preliminares que podrían cambiar el paradigma del tratamiento para pacientes con lesión medular. Se trata de una innovación que promete devolver la movilidad y abrir nuevas esperanzas para millones de personas que viven con parálisis completa tras un trauma espinal.

Este medicamento no es un simple avance incremental; es un intento audaz que va más allá de lo convencional, al enfocarse en la regeneración real del tejido nervioso dañado. Los primeros estudios piloto, realizados en un pequeño grupo de pacientes con lesiones agudas, revelaron que algunas personas lograron recuperar movimientos voluntarios incluso días después de haber quedado paralizados, un fenómeno que hasta ahora era considerado prácticamente imposible. Estos resultados, publicados inicialmente en preprints y medios como Folha de São Paulo, han generado gran entusiasmo pero también alertas prudentes desde la comunidad biomédica internacional.

¿Por qué tanta cautela? Polylaminin estuvo presente solo en un ensayo pequeño, no aleatorizado y sin grupo control, con apenas unos pocos pacientes supervivientes que mostraron mejoría, lo que obliga a relativizar la magnitud de la noticia. La complejidad de la lesión medular y la ausencia de tratamientos efectivos durante décadas han hecho que avances prometedores anteriores se hayan quedado en la fase experimental o hayan mostrado efectos limitados a corto plazo. Además, la seguridad a largo plazo y la durabilidad de las mejoras motoras aún deben ser evaluadas rigurosamente a través de ensayos clínicos ampliados y revisiones regulatorias por parte de agencias como ANVISA.

Sin embargo, lo atractivo de este hallazgo radica en su origen y en la esperanza que genera para Iberoamérica, región que suele quedar al margen de las grandes innovaciones biomédicas. Brasil consolida así una vez más su liderazgo en investigación científica aplicada, impulsando la biotecnología con productos de potencial global y de impacto social profundo. Polylaminin, si logra superar las fases de aprobación y producción a escala, podría revolucionar no solo el tratamiento de la lesión medular, sino también abrir puertas para terapias regenerativas de otras enfermedades neurodegenerativas.

Desde una mirada crítica y con el compromiso de informar más allá del sensacionalismo, este hito científico invita a la sociedad y a los gobiernos de la región a valorar la inversión pública y privada en ciencia, que puede traducirse en soluciones concretas para problemas de salud crónicos y distintos tipos de discapacidades. En Bolivia, donde las infraestructuras médicas y tecnológicas aún enfrentan grandes desafíos, estos avances deben ser inspiración para fomentar políticas sostenidas en investigación y salud pública.

En conclusión, la polylaminin representa un testimonio valioso de la capacidad iberoamericana para estar a la vanguardia en ciencia médica, pero también un recordatorio de que la esperanza debe ir acompañada de rigor científico, pruebas amplias y paciencia. El futuro de millones de pacientes con lesión medular podría estar cambiando, pero aún queda camino por recorrer. Habrá que seguir de cerca este caso que, más que un remedio inmediato, es un faro que ilumina la senda hacia la regeneración y la dignidad humana desde nuestra región.

Cecilia González Paredes es Ms.C. biotecnóloga y comunicadora científica.


BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
Recurso 4
Recurso 4
ArteRankingMerco2025-300x300
ArteRankingMerco2025-300x300