De los 53 animales fallecidos en el Bioparque Vesty Pakos, 23 llegaron desahuciados

Brújula Digital|07|05|24|

El administrador del Bioparque Municipal Vesty Pakos, Omar Rocha, informó este martes que 53 animales murieron el 2023, de ese total 23 llegaron desahuciados, mientras que los restantes 30 fallecieron por "causas naturales".

“Una parte no se ha podido salvar y otros han muerto por condiciones naturales en los predios del Bioparque Municipal Vesty Pakos. Se han hecho cálculos que pueden a ser 23 animales que han muerto por llegar en condiciones ya desahuciadas al parque, llegaron en condiciones casi terminales y el resto fue que murieron por causas naturales en este centro de custodia”, afirmó Rocha.

Estos 23 animales llegaron al Bioparque, ubicado en Mallasa, procedentes de diversas situaciones, incluyendo el derrame de aceite vegetal en el Lago Titicaca, los incendios forestales, el tráfico ilegal y accidentes en áreas urbanas.

Según un comunicado de la Alcaldía de La Paz, las muertes restantes se deben a que “dos superaron sus expectativas de vida tanto en silvestria (manejo comunitario) como bajo cuidado humano y el resto por diversas causas como enfermedades, accidentes, entre otros”.

Informó que en la gestión 2023 se recibieron alrededor de 68 animales de vida silvestre. “Hay un flujo poblacional puesto que ingresan, nos derivan algunos animales y otros que son liberados y otros que también son decesos dentro del flujo poblacional. Dentro del registro que tenemos de animales que fallecen en el Bioparque, también tenemos animales gerentes que son de avanzada edad, que también por su condición a veces fallecen dentro de nuestros recintos”, añadió Rocha.

Durante la pasada gestión se realizaron 11 liberaciones de animales, entre ellas, de una tortuga terrestre patas amarillas, un murciélago orejudo, tres allkamaris, tres garzas pico de bota, dos mochuelos y un águila paca, según informó la Agencia Municipal de Noticias.

De este año solo se conoce el dato de animales liberados que son dos águilas y cuatro allkamaris. Según la Amun, actualmente, coordinan con otras instancias en la liberación de un cóndor andino y un zorro.

“Las liberaciones son acciones importantes en la conservación de los animales silvestres porque permiten que cada animal que vuelve a su hábitat natural siga cumpliendo un rol ecológico dentro de la naturaleza, ya sea como dispersores de semillas como las tortugas, controladores de roedores como algunas aves rapaces y polinizadores como los murciélagos”, dijo Rocha.

Felencias en el Vesty Pakos

La semana pasada, el concejal Javier Escalier (MAS) realizó una inspección al centro de custodia de animales silvestres Vesty Pakos y entonces advirtió al menos tres falencias entre las que se encuentra la necesidad de comprar equipos médicos como un tomógrafo y rayos x; la ampliación del área de cuarentena y la construcción de dos nuevos aviarios.

En respuesta a las observaciones de Escalier, Rocha dijo que se requiere la ampliación del área de cuarentena. “En cuarentena tenemos espacios más reducidos, como es un espacio de cuarentena tenemos que tener a los animales ahí solamente 40 días y después que están rehabilitados y en condiciones pasan a ambientes más grandes donde hay mejores condiciones”.

Añadió que, efectivamente, existen falencias en los equipos del hospital del Bioparque, como los de rayos X y tomógrafos. Sin embargo, afirmó que se cuenta con el presupuesto adecuado para realizar este tipo de análisis en empresas externas al espacio municipal. Además, se solicitará un presupuesto para equipar el hospital.

“Estamos en busca de recursos, en solicitar un mayor presupuesto para equipar mayor nuestro hospital”, afirmó Rocha. El centro cuenta con más de 500 animales, de los cuales, dijo, la mayoría está en ambientes amplios que sobrepasan la normativa nacional e internacional.

Historias de los animales

Entre las historias más relevantes del bioparque destaca la emotiva historia de Juqui, el oso más joven del Bioparque. Rescatado en 2020 de traficantes ilegales cerca de Cochabamba, Juqui fue privado de su libertad y condenado a una vida de cautiverio como mascota. Separado de su madre desde temprana edad, perdió la oportunidad de aprender los fundamentos de la supervivencia en su hábitat natural.

Tras ser rescatado, Juqui pasó tres años en un hospital veterinario y después fue trasladado a Vesty Pakos. El venado andino de nombre Bruno, llegó hace aproximadamente siete u ocho años a centro de custodia de fauna silvestre tras ser rescatado de una comunidad donde fue mascotizado. 

“Él ha sido rescatado de una comunidad cercana al lago Titicaca donde lo tenían mascotizado a la par de vacas, ovejas o animales domésticos donde él se encontraba encadenado y con bozal. Cuando se le fue a rescatar, él tenía varias heridas corporales y tenía un cuadro digestivo muy pésimo para su bienestar. Entonces, cuando se lo rescató se lo derivó al Bioparque Vesty Pakos y al día de hoy ya se encuentra estable”, afirmó Fernando de la Barra, quien trabaja en Vesty Pakos.

Añadió que Bruno no podrá ser liberado ya que está acostumbrado a la mano del hombre y que en caso de ser liberado será considerado una presa más en su habitad natural.

BD/AGT