Declaraciones de Almagro causan terremoto político en Bolivia y las redes se llenan de llamados a defender el 21F

Brújula Digital |17|5|19|
Un verdadero terremoto político causaron las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, que respaldó la reelección del presidente Evo Morales, impedido de ello por la Constitución Positiva del Estado y el referéndum del 21 de febrero de 2016.

Las declaraciones fueron doblemente criticadas por sectores opositores debido a que Almagro, en el pasado, criticó que el Tribunal Constitucional hubiera autorizado la reelección del Presidente.

El impacto por su presencia en Bolivia y su defensa del régimen hizo que se recuperara el eslogan de “Bolivia dijo No” y las redes sociales polemizaron durante horas. El diplomático, de nacionalidad uruguaya, recibió insultos de todo calibre de miles de usuarios de Facebook y Twitter.

Con sus opiniones de este viernes, Almagro dijo exactamente lo contrario que en septiembre de 2017: “@evoespueblo deberá respetar la decisión popular que dijo NO a reelección. Ningún juez puede levantar el dictamen del único soberano: el pueblo”.

A los pocos días, volvió a referirse del tema cuestionando la interpretación del Tribunal Constitucional, que decidió que es un derecho humano que las autoridades puedan repostularse indefinidamente. Morales, por su parte, dijo entonces que era una “títere” de los intereses de EEUU y un “funcionario” de ese gobierno, además de un "operador servil del imperio".

Se especula que el apoyo del secretario general a la reelección de Morales se debe a que requiere el apoyo de Bolivia en la asamblea de la OEA cuando busque la reelección en 2020. Para ser reelecto necesita 18 de los 35 votos (países) de la asamblea general. En 2015 fue elegido por unanimidad, pero ahora enfrenta el rechazo de Nicaragua, Cuba y otros países. El delegado de Venezuela ha sido nominado por Juan Guaidó, así que ese un voto a su favor.

Para asegurar su reelección, todos los votos son importantes, por eso es que Almagro vino a cortejar a Morales.

La indignación de los sectores opositores también se debió a la contradicción que muestra el secretario general, al criticar con dureza a los regímenes de Nicaragua y de Venezuela, y al mismo tiempo respaldar a Morales, pese a las acciones antidemocráticas similares que ha asumido.

Almagro, tras reunirse con Morales y García Linera, dijo: “Hemos dicho con claridad, sobre el tema específico de la reelección, que si el tema se va a resolver hoy en el Sistema Interamericano, decir que Evo Morales no puede participar en las elecciones hoy sería absolutamente discriminatorio”.

“Más allá de los posicionamientos filosóficos al respecto, más allá de los posicionamientos políticos al respecto a ese tema, obviamente en algún momento la Comisión Interamericana Derechos Humanos se expedirá, pero hoy eso no se puede hacer sobre una base discriminatoria y que sea diferente a cómo ha sido en otros países de la región”, agregó.

En el pasado Almagro incluso pidió una opinión a la Comisión de Venecia, quien después de hacer un análisis de derecho comparado concluyó que la reelección no era un derecho humano.