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Inclusión financiera| 14/05/2022

Entrevista - Renzo Rossi: “Si el desarrollo no es para todos, entonces no es desarrollo”

Entrevista - Renzo Rossi: “Si el desarrollo no es para todos, entonces no es desarrollo”

Rossi: "El principal reto en Bolivia es garantizar el acceso equitativo a los productos financieros".

Visión Sostenible |14|05|2022|

Para Latinoamérica, reducir las brechas de género es un reto en muchos ámbitos. Uno crucial es la inclusión financiera, es decir, el acceso por igual de mujeres y hombres a los servicios financieros para reducir la pobreza y generar una mejor calidad de vida en las personas. Respecto a este desafío, Visión Sostenible entrevistó a Renzo Rossi, líder del Programa de Equidad de Género del holding financiero peruano Credicorp, uno de los más importantes de la región, a propósito del estudio “Índice de Inclusión Financiera, Brechas de género: un enfoque interseccional”, publicado recientemente.

Visión Sostenible (VS): ¿Cuál es el interés específico que ha impulsado a Credicorp a realizar el Índice de Inclusión Financiera en primera instancia y posteriormente hacer un primer corte en el tema de brechas de género?

Renzo Rossi (RR): Credicorp es un grupo financiero líder. Estamos conformados por varias empresas de seguros, de fondos de pensiones, innovación, una clínica, una red de clínicas, un banco universal y un ala microfinanciera tanto en Perú como en Colombia. También tenemos una operación en Bolivia hace más de 20 años, el Banco de Crédito de Bolivia BCP. Desde nuestro lugar en la región tenemos dos grandes objetivos: uno es la sostenibilidad; tenemos la aspiración de ser un líder financiero sostenible en Latinoamérica, guiado por un propósito orientado al futuro, enfocado en generar valor, un valor superior para todos nuestros colaboradores, clientes, accionistas y países donde operamos. El segundo es el gran objetivo es contar con un entorno laboral donde exista igualdad de oportunidad para todos en nuestras empresas, así como se nos permita o generemos la atmósfera para que se permita o las condiciones, una conciliación laboral, familiar y personal para la realización íntegra de cada uno de nuestros colaboradores.

Mucho se habla de temas de inequidad, desigualdad en países, foros, etc. Las diferencias nos invitan a hacernos cargo y empezar a bajar del powerpoint y ejecutar cosas. ¿Cuál es el objetivo? Regreso al punto de igualdad de oportunidades para todos. Consideramos que si el desarrollo no es para todos, entonces no es desarrollo. Por esa razón empezamos a hacer este estudio, que es como la línea de base para empezar a generar las iniciativas, a tener estas conversaciones, contagiar a los distintos grupos de interés para que también se hagan cargo, invitarlos a que trabajemos juntos y podamos atender y cerrar estas brechas. 

VS: La inclusión financiera ha avanzado, pero ha dejado distancias entre hombres y mujeres. ¿Puede seguir avanzando hoy sin romper brechas de género?

RR: Cuando vemos el tema de la inclusión financiera por evolución, y esto no tiene que ver con el negocio específicamente financiero, sino en general con la vida, con los años, con lo que ha pasado y cómo hemos ido evolucionando como sociedad y seres humanos, los hombres somos los que hemos tenido mayores y más grandes oportunidades y, de un tiempo a esta parte, el esfuerzo que estamos haciendo es cerrar justamente esas brechas en el ámbito financiero. Cuando empezamos a hacer estos estudios y encontramos las características y cómo opera cada uno de los segmentos en cada país, encontramos que las mujeres en verdad son grandes emprendedoras, incluso mucho mejores que los hombres. Sin embargo, no están teniendo la oportunidad o no han podido tener la oportunidad. Y para eso estamos nosotros, para cerrar esa brecha, entregarles y acercarlas a los servicios y productos financieros, que son lo que tenemos a la mano para apoyarlas en su desarrollo.

VS: Respecto del alcance y los detalles técnicos del estudio ¿a cuánta gente ha llegado?

RR: Es un estudio que incluye a Chile, Panamá, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y México. En estos siete países se levantaron 8.400 encuestas entre mayo y junio del año pasado. Se analizaron tres dimensiones, una primera es el acceso, que a su vez tiene que ver con la infraestructura, el conocimiento de los productos financieros y la tenencia de los productos. La segunda dimensión es el uso, que tiene que ver con las transacciones, los ingresos de las personas y sus ahorros; y la tercera es la calidad percibida, que tiene que ver básicamente con dos elementos, confianza y calidad. Además, cruzamos el estudio con tres grupos de resultados: el nivel logrado, que tiene que ver con todas las personas que obtuvieron altos puntajes en acceso, uso y calidad percibida. Para dar una idea, en Chile, hombres y mujeres hacen aproximadamente 20 transacciones al mes, mientras que en países como Bolivia o Perú hacen tres transacciones al mes. 

En términos generales, el estudio muestra que en la región el índice de inclusión financiera asciende a 38,3%. La escala de puntajes es de 0 a 100. Lo que vemos es que el 21% de los hombres en los países evaluados se encuentra incluido financieramente, mientras que, en términos generales, el 11% de las mujeres están incluidas financieramente. Chile y Panamá están en la punta de la tabla, el último es México y antes de ellos están Perú, Colombia y Bolivia, con 12%.

VS: Dado que Credicorp tiene muchos años de experiencia en la industria financiera ¿hubo algo que les sorprendió, en particular, de los resultados del estudio?

RR: Lo primero que llama la atención es que aunque Chile y Panamá están por encima del 50%, en términos generales, todos estamos bajos. Eso es llamativo, pero a la vez habla de una enorme oportunidad de desarrollar los micromercados, los segmentos distintos de clientes que podamos tener para ayudarlos en su espiral de progreso, acompañarlos desde chicos hasta que sean una empresa más grande. 

Lo segundo, las diferencias. Vemos a Chile y Panamá con más de 50%, pero abajo tenemos un México que yo hubiéramos pensado que tuviera más, y está alrededor de 6%. Allí hay mucha transacción, mucho uso y costumbre en efectivo. Y Colombia, Perú y Bolivia están con 12%, como cinco veces más bajos. Cuando uno visita las capitales de estos países, tú no ves cinco veces de diferencia en cuanto a desarrollo de infraestructura o cultural. Sin embargo, si se los analiza sobre el uso y la confianza hacia las entidades financieras, sus cifras son bajas.

Lo tercero me llama la atención positivamente. Es el compromiso de cada país con la preocupación y la prioridad por cerrar estas brechas, no solo en lo financiero, sino en una serie de ámbitos adicionales.

VS: El rol de la mujer es clave para el progreso económico y financiero, además tiene una posición importante en el emprendimiento. El estudio revela que no existe en Bolivia una brecha significativa. ¿Qué panorama plantea esto para el futuro del país?

RR: En general, creo que el principal reto que tienen en Bolivia es garantizar el acceso equitativo a los productos financieros. Creo que Bolivia necesita seguir fomentando el uso en general a su población de los productos financieros, seguir el tema de la educación y asociarse con otras entidades, con las municipalidades o los gobiernos regionales para implementar o instalar infraestructura que permita el uso de estos productos financieros, que le permitan a la mujer tener espacios de desarrollo. Aun cuando el nivel de inclusión financiera es bajo para ambos géneros, esto significa una oportunidad. Y es una oportunidad en verdad linda que tenemos de cerrar una brecha que por tantos años no nos ha permitido crecer ni evolucionar como sociedad, y hoy la tenemos en la mano. Entonces, debemos hacernos cargo, porque entre todos nos ayudamos. Por ahí va el camino.