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Buenas prácticas| 17/08/2022

Opinión - ¿Problemas para ahorrar? Algunas consideraciones para lograrlo

Opinión - ¿Problemas para ahorrar?  Algunas consideraciones para lograrlo

Ante situaciones económicas imprevistas, el ahorro se convierte en el principal colchón para afrontar la falta de dinero.

Por: Fernando Durán Valenzuela*

No cabe la menor duda que, ante situaciones económicas imprevistas como desempleo, enfermedad u otras necesidades particulares, el ahorro se convierte en el principal colchón para afrontar la falta de dinero.

Por ello, es importante conocer a cabalidad el flujo de ingresos y egresos familiares o de las finanzas personales, a objeto de que los ahorros crezcan y puedan ser utilizados en un futuro de acuerdo a determinadas necesidades.

Ahorro Vs Inversión

Económicamente, el ahorro se define como la diferencia entre ingresos y gastos. En ocasiones, se confunde el concepto de “ahorro” con el de “inversión”; éstos no son sinónimos, los conceptos son distintos, la diferencia radica en el destino que se da al dinero.

En consecuencia, el ahorro (privado) es el dinero que no se gasta, se reserva o guarda, para poder disponer de él en un futuro. En cambio, la inversión es el monto de dinero que se renuncia a utilizar en un periodo determinado, para que, asumiendo ciertos riesgos, genere un beneficio adicional o rentabilidad futura.

Consideraciones sencillas para ahorrar

Tener un proyecto de ahorro definido. Para ahorrar se debe tener en mente un proyecto definido (a corto, mediano o largo plazo). Es importante contar con una meta de ahorro como por ejemplo: lograr acumular un determinado monto de dinero hasta el final de una gestión; o ahorrar para adquirir un bien material específico (un vehículo en un plazo máximo de 3 años); o un bien inmueble, en un tiempo más prolongado, digamos 10 años.

Tener un proyecto de ahorro definido, en un tiempo determinado, le incentivará a manejar cuidadosamente sus finanzas personales y a reservar una parte de sus ingresos (diarios, semanales o mensuales), para el logro de su objetivo propuesto.

Conocer a cabalidad su presupuesto de gastos mensuales. Para que sus finanzas personales o familiares sean saludables es importante que conozca a detalle su presupuesto de gastos mensuales. De inicio, si quiere ahorrar, sus gastos no deberán ser mayores a sus ingresos.

En ese sentido, su presupuesto de gastos debe ser clasificado, discriminando aquellos gastos que son necesarios, inevitables o importantes (como costos para la alimentación, pago de servicios básicos y de educación, gastos médicos recurrentes, etc.) de aquellos que son evitables y “no necesarios” o son de menor importancia (por ejemplo: servicio de TV cable, excesiva utilización de transporte en taxi, elevado consumo de comida rápida, participación frecuente en eventos sociales, padrinazgos, etc.).

Optar por herramientas adecuadas de ahorro. Para ahorrar es importante contar, por ejemplo, con una “caja de ahorro exclusiva” en alguna entidad bancaria.

Muchas personas reciben sus ingresos diarios, semanales o mensuales abonados en una caja de ahorros. Si éste fuera el caso, se recomienda abrir una caja de ahorros “paralela a la de los ingresos”, cuyo fin específico sea acumular dinero (la sugerencia aplica también para personas con actividades independientes).

Contar con una caja de ahorros “exclusiva para ahorrar” promoverá la toma de decisión sobre qué porción de los ingresos no se gastará; concretizará su meta propuesta de ahorro; y le permitirá comparar fácilmente su flujo de ingresos y gastos mensuales.

Por otra parte, si sus planes de ahorro son a largo plazo (por ejemplo 10 años), se recomienda ahorrar en más de una caja de ahorro y en diferentes entidades financieras reguladas, no solamente en moneda local, sino, también en moneda extranjera.

Asimismo, si tiene la seguridad que no utilizará sus ahorros en el mediano plazo, puede optar por colocar su dinero ahorrado en Depósitos a Plazo Fijo (DPF), con plazos mayores a 360 días, para obtener mayores rendimientos a la de una caja de ahorros. En este caso, el ahorro se convertirá en una inversión. Al respecto, antes de confiar su dinero a una Entidad de Intermediación Financiera (EIF), cerciórese al 100% que ésta sea regulada y cuente con licencia de funcionamiento por parte de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI); asimismo, evalúe el prestigio de la entidad financiera donde depositará sus ahorros.

Controle sus ahorros. De manera recurrente deberá controlar sus ahorros. El incremento de éstos deberá ser regular en el tiempo, más aún si planificó el monto de dinero aproximado que no gastará en el mes. Este control deberá efectuarse especialmente de la caja de ahorros abierta en forma “paralela a la de sus ingresos”. Tener un control de las cuentas citadas coadyuvará a fortalecer aún más su meta de ahorro.

Otras recomendaciones no menos importantes

Limite el uso recurrente e innecesario de sus tarjetas de crédito o débito.

Antes de adquirir un bien o servicio, compare precios, haga presupuestos, no se incline rápidamente por la “primera opción de compra”.

Evite el pago innecesario de multas o intereses por retrasos en el cumplimiento de obligaciones: pagos de impuestos nacionales a destiempo o pagos de cuotas de créditos bancarios fuera de las fechas establecidas en su plan de pagos.

Si tiene deudas en el banco, averigüe la posibilidad de reducción de la tasa de interés pactada a través de refinanciamientos o compras de deudas por parte de otras entidades financieras. Las tasas de interés en el mercado crediticio son competitivas y variables en el tiempo, posiblemente pueda ahorrar el pago de intereses, por un mismo producto de crédito.

Renuncie a las suscripciones y membresías que no utilice, especialmente aquellas que se renuevan automáticamente.

Algunas empresas farmacéuticas, de comida o de supermercados ofrecen tarjetas de descuento o promociones en determinados días de la semana; tomarlos en cuenta le ayudarán a ahorrar.

Finalmente, recuerde: “Quién vive con más desahogo no es el que tiene más, sino el que administra bien lo mucho o poco que tiene” (Ángel Ganivet).

*Es Economista