La importancia de la opinión de otros para mejorar el desempeño laboral

Visión Sostenible |26|08|22|

Las opiniones de los más experimentados sobre el trabajo que uno realiza son importantes para apuntar de manera objetiva hacia un mejor desempeño laboral porque ayudan a mejorar los aciertos y errores que pueden haberse cometido a la hora de la entrega de distintas tareas. Pero ¿será que esta premisa sirve en toda ocasión?

Una investigación de la Universidad de Nueva York, publicada a finales del año pasado y realizada con 62 empleados de una importante consultora, mostró que el uso de la retroalimentación produce ansiedad, pero es la forma en que las organizaciones mejoran el desempeño de su personal. Se analizó por qué es habitual que la retroalimentación de los trabajos o las críticas sobre el desempeño —que deben actuar para mejorar las tareas— no suelen funcionar.

El grupo de voluntarios de la investigación fue llamado a una habitación en parejas. Ninguna de las personas tenía ninguna relación previa con la otra. Se les dijo que harían un ejercicio de juego de roles. Al terminar el experimento social, los investigadores encontraron que si se decía a los trabajadores que iban a recibir comentarios, éstos se ponían más nerviosos. Los sujetos del estudio se sintieron igualmente ansiosos al ofrecer comentarios y recibirlos, lo que podría explicar por qué tantos comentarios en el lugar de trabajo equivalen a una serie de declaraciones amables, con pocas sugerencias de mejora.

“Existe una fuerte cultura de ser muy amable con la gente y es difícil ser crítico con alguien en esas condiciones”, dice Tessa West, psicóloga de la Universidad de Nueva York y científica principal del NeuroLeadership Institute que dirigió el estudio. Es necesario entender que las opiniones pueden no ser tan beneficiosas como parecen cuando solo se tratan de comentarios positivos que evitan herir a quien las escucha. Cuando alguien más pide una opinión, debemos dirigirnos respetuosamente a la otra persona, pero en igual medida debemos intentar ser lo más honestos posible porque dicha opinión puede ayudar a que las mejoras en los trabajos sean verdaderas.

A la hora de opinar sobre el trabajo de los demás hay que ser conscientes y dejar en claro que no se está criticando y opinando sobre la persona, sino sobre el trabajo realizado por ésta. Asimismo, todo lo que se vaya opinar debe ser lo más imparcial posible, dejando de lado los prejuicios, gustos y estereotipos propios. Y si se trata de opinar sobre un trabajo propio, también es aconsejable ser claro con lo que esperamos de la opinión de la otra persona y, en la medida de lo posible, armar un punteo enfocado en los aspectos de los cuales se requiere una opinión.

Para dar opiniones de trabajos académicos o laborales se debe incluir tanto a personas de mayor como de menor rango; esto para evitar un solo punto de vista. No solo las personas con más estudios o mejores posiciones laborales pueden traer a la discusión buenas ideas y las diferencias generacionales entre las personas que opinen sobre un mismo trabajo pueden mostrar aspectos muy diferentes del mismo.   

Una buena charla con las personas que opinan sobre un trabajo personal es más productiva que una simple encuesta sobre la calidad del trabajo. La confianza que se llega a crear entre el autor del trabajo y la persona que opina hará que las opiniones sean más enriquecedoras y existan más opciones a mejoras.