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Sociedad | 06/06/2023

Opinión | El currículo escolar de calidad

Opinión | El currículo escolar de calidad

Foto: Unicef

Brújula Digital |06|06|23|

Antonio Arandia Valda

Como pocas veces en el ambiente noticioso, en los últimos meses se habla del currículo escolar, creemos que es un tema muy importante para la vida y futuro de los ciudadanos, de Bolivia y su desarrollo, porque la currículo es el instrumento que permitirá vislumbrar qué perfil de boliviano se está formando y  qué futuro de país se está construyendo.

En educación, el currículo escolar es un medio, un instrumento (no un fin) para ordenar los procesos de aprendizaje de los estudiantes; es un instrumento complejo que tiene diferentes elementos: capacidades (cognitivas, motoras, afectivas) de los estudiantes planteadas en diferentes grados de desarrollo; contenidos (conocimientos, destrezas, valores) con los cuales los estudiantes desarrollarán sus capacidades; estrategias de aprendizaje, métodos, procedimientos para que los estudiantes vivan experiencias de aprendizaje; recursos didácticos (materiales, tecnológicos. humanos) medios que ayudan a desarrollar las experiencias de aprendizaje; cronograma, distribución adecuada del tiempo para el desarrollo de las unidades temáticas; y evaluación (diagnóstica, autoevaluación, retroalimentación, aplicación de los aprendizajes) medición de las diferentes etapas del proceso de aprendizaje.

El currículo escolar, para ser de calidad, deberá dar una respuesta pertinente a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes y a las necesidades de desarrollo de Bolivia, en el marco de las tendencias del mundo en los próximos 20, 30 o 50 años. El “currículo escolar pertinente” desarrollará capacidades en los estudiantes para que puedan desempeñarse con eficiencia y efectividad en el mundo que les toque vivir; y capacidades que le permitan satisfacer sus necesidades de vida en realidades y contextos desconocidos ahora. Uno de los desafíos y responsabilidad de los diseñadores del currículo escolar es tener una adecuada lectura de los contextos, construcción de escenarios de futuro e identificación de las necesidades correspondientes; a partir de esos escenario se debe plantear la siguiente pregunta: ¿Para qué tipo de convivencia humana y realidad mundial, en las próximas décadas, hay que educar a los estudiantes? La respuesta implica perfilar los desafíos que el mundo le plantea al estudiante, por ejemplo:

Los desafíos que plantea la naturaleza reordenarán las formas de convivencia humana; se habla de problemas con la energía actual y de una nueva base energética que reconfiguraran muchos aspectos de la producción, la economía y otros, entonces, las capacidades que desarrolla actualmente el currículo escolar son las pertinentes a la convivencia en un mundo con otro tipo de energías.

Se observa cada día que los diferentes tipos de tecnologías son parte cotidiana de la vida de las personas, lo que está cambiando las relaciones y la misma convivencia; entonces, qué capacidades deben desarrollar los estudiantes para tener una cultura virtual pertinente a un mundo lleno de nuevas tecnologías; qué capacidades idiomáticas deben desarrollar, idiomas que deben hablar para no estar excluidos de las relaciones universales, capacidades que deben desarrollar para no ser presa fácil de las tendencia que circulan en el mundo de la virtualidad, por ejemplo la llamada inteligencia artificial etc., etc.

A nivel mundial, la (in)seguridad ciudadana, en una constante que tiene diferentes vertientes, como la pobreza, la intolerancia, los autoritarismos, los fundamentalismos, las migraciones, requieren de políticas diferentes para su solución; entonces, qué capacidades deben desarrollar los estudiantes para contar con una adecuada cultura ciudadana que le permita desenvolverse en esas realidades, ser solidarios actuantes en la búsqueda de  la paz y la convivencia armónica.

El cambio climático está y continuará provocando un conjunto de necesidades diferentes; los estudiantes actuales enfrentarán desafíos que tienen que ver con una cultura de vida saludable, que se verá desafiada por la existencia suficiente de alimentos; agua, temperaturas,  tipos y tiempos de trabajo y descanso. Para enfrentar esas realidades, qué capacidades deberán desarrollar los estudiantes actuales para que sean capaces de administrar su salud adecuadamente

Con esos pocos ejemplos de desafíos del futuro, que provocan un conjunto de necesidades, podemos advertir cuán importante es que con seriedad y responsabilidad se deba asumir la urgente elaboración de un Currículo Pertinente a la realidad que se perfila.

Antonio Arandia Valda es profesor, titulado en formación y educación de jóvenes y adultos.



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