El presidente encabezó el inicio de las celebraciones de Navidad en la Plaza Murillo con un mensaje de fe, unidad y esperanza, en un acto que reunió a cientos de personas.
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El presidente Rodrigo Paz encabezó la noche de este martes el tradicional encendido del árbol de Navidad en la Plaza Murillo, acompañado por su familia y ante la presencia de cientos de personas que se congregaron en el corazón de la sede de gobierno.
Durante el acto, el mandatario destacó el simbolismo de la Navidad como un tiempo de renovación espiritual y fortaleza para el país. “En Navidad nace el niño Dios, nace la vida, nace la fe, nace la esperanza, nace el futuro; no son momentos fáciles, pero el niño Dios nos va a dar fortaleza como ejemplo de familia con María y José”, manifestó.
Desde horas de la tarde, niños, niñas y familias enteras, incluidos pacientes del oncológico de La Paz, se dieron cita en inmediaciones del Kilómetro Cero para presenciar el encendido de las luces y disfrutar de los motivos navideños instalados en la plaza, que dieron paso a una jornada festiva cargada de música, efectos de nieve artificial y un despliegue especial de iluminación.
El acto contó con la participación del arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván, quien impartió una bendición a las familias bolivianas y resaltó el valor espiritual del encuentro. “Estamos aquí para hacer la bendición del árbol de Navidad, pero también queremos bendecir a cada uno de los bolivianos junto a nuestro señor presidente y su familia”, manifestó.
En ese marco, el arzobispo entregó al jefe de Estado una biblia y a la primera dama un rosario, que, según indicó, cuentan con la bendición del papa León XIV, como un gesto de acompañamiento espiritual al país.
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