Organizaciones campesinas e indígenas del norte amazónico de Bolivia exigieron al Legislativo el tratamiento inmediato del proyecto de Ley Bruno Racua, que lleva 14 años archivado, pese a que fue elaborado con la participación de las bases. Ante la falta de respuesta, los representantes advirtieron con iniciar una marcha hacia la sede de Gobierno.
Brújula Digital |08|05|2025|
Organizaciones campesinas e indígenas del norte amazónico de Bolivia exigieron al Legislativo el tratamiento inmediato del proyecto de Ley Bruno Racua, que lleva 14 años archivado, pese a que fue elaborado con la participación de las bases. Ante la falta de respuesta, los representantes advirtieron con iniciar una marcha hacia la sede de Gobierno.
La solicitud fue presentada por 13 voceros del Bloque de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Norte Amazónico de Bolivia (BOCINAB), quienes llegaron hasta La Paz para demandar la aprobación de una norma que consideran vital para preservar la biodiversidad, mitigar el avance de la minería ilegal, frenar la deforestación y fortalecer el manejo sostenible de los recursos naturales.
“Hace más de una década, nuestras comunidades trabajan en esta ley para proteger la Amazonía. La hemos repuesto cinco veces y no hay voluntad política para su tratamiento. Si es necesario, marcharemos desde el norte amazónico hasta esta ciudad”, afirmó Rodrigo Medina, dirigente de la Federación Campesina Regional Madre de Dios.
El proyecto de ley, denominado “Bruno Racua” en homenaje al héroe tacana de la Batalla de Bahía, propone una legislación especial como lo establece el artículo 390 de la Constitución Política del Estado, que dispone que la Amazonía debe regirse por una normativa específica en beneficio del país.
Las organizaciones denunciaron que, a pesar de avances en el saneamiento y titulación de tierras, la región enfrenta un deterioro ambiental acelerado. La minería aluvial, la tala indiscriminada y los incendios forestales están dejando graves impactos en los ríos, los cultivos y el acceso a agua segura.
“El bosque ya no da como antes. La castaña subió de precio porque hay menos. Las lluvias desbordan los ríos contaminados y arrasan los cultivos de yuca, plátano, maíz. Hay más focos de calor, y las comunidades están sin medios para resistir. Las más afectadas son mujeres, niños y adultos mayores”, señaló Medina.
Por su parte, Elvis Zela, representante de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Pando, criticó la indiferencia del Estado frente a la región: “Para muchas autoridades, la Amazonía es la quinta rueda del carro. Pero ya no vamos a permitir más abandono. Si no hay avances, repetiremos nuestra historia: ganamos las tierras con marchas y así volveremos a movilizarnos”.
El Bocinab está conformado por la Central Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonía de Pando (CIPOAP), la Federación Madre de Dios – Pando, las Bartolinas Madre de Dios, la Federación Vaca Diez – Beni, la Federación Pando y la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP).
Los representantes pusieron a disposición el texto completo del proyecto de ley mediante un código QR y habilitaron líneas de contacto para coordinación y diálogo.
BD/RED