El abogado Martín Camacho indicó que en el caso del exministro se está pidiendo su inmediata aprehensión "por existir elementos suficientes a la probabilidad de autoría y respecto al riesgo de fuga”
Brújula Digital|30|12|25|
El Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, informó que la jornada de este martes presentó una denuncia en contra del expresidente Luis Arce y el exministro de Gobierno Eduardo Del Castillo por el presunto delito de secuestro.
"Hemos presentado una denuncia penal contra el expresidente Luís Arce y el exministro de Gobierno Eduardo del Castillo y otros autores, por el secuestro y torturas ejecutadas en contra de mi persona, mientras ejercía el cargo de Gobernador de Santa Cruz", informó Camacho a través de sus redes sociales.
Según indicó el Gobernador, su aprehensión registrada 28 de diciembre de 2022, fue en contra de Santa Cruz porque secuestraron "al Gobernador elegido en las urnas y posteriormente dieron un golpe al Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, imponiendo un Gobernador de facto en contra de una ley departamental".
El abogado del Gobernador cruceño Martín Camacho indicó que la denuncia fue presentada contra las exautoridades es por los presuntos delitos de corrupción pública, entre ellos el incumplimiento de deberes y la emisión de resoluciones contrarias a la Constitución y a la normativa legal vigente. Asimismo, se denuncia la comisión de otros delitos penales en contra de los derechos humanos y la integridad física de Camacho, incluyendo tortura, vejámenes y secuestro.
La defensa del Gobernador indicó que en el caso del exministro se está pidiendo su inmediata aprehensión "por existir elementos suficientes a la probabilidad de autoría y respecto al riesgo de fuga”.
“Esta denuncia está preparada con meses de anticipación y no ha sido improvisada producto de la aprehensión de Del Castillo”, aseguró.
El Gobernador fue aprehendido en diciembre de 2022, hecho que algunos funcionarios de la Gobernación de Santa Cruz calificaron como secuestro. La aprehensión se produjo a raíz de la denuncia presentada por la exdiputada del MAS, Lisia Patty, en el marco del caso “Golpe de Estado I”, mientras Del Castillo ejercía como ministro y Arce como presidente.
La madrugada de este martes, Del Castillo fue aprehendido en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz por “obstrucción de funciones a la Policía”. Según informó el fiscal general Roger Mariaca al momento de su aprehensión no había ninguna denuncia en su contra.
Tampoco pesaba sobre Del Castillo una orden de arraigo ya que la ley establece que las autoridades salientes están prohibidas de salir del país durante 90 días después de terminar su mandato, y el exministro renunció el 17 de mayo para presentarse a las elecciones. Su arraigo estaba vigente hasta el 17 de agosto. Finalmente, el viceministro de Defensa Social, Ernesto Justiniano, dijo “no se encontró absolutamente nada irregular”, tras revisar el equipaje de Del Castillo.
Del Castillo buscaba abordar un viaje a San Pablo, junto a otras personas y su pequeña hija cuando fue detenido en el aeropuerto por supuestamente negarse a mostrar sus documentos.
Una fuente cercana al MAS dijo a Brújula Digital que ello “es a todas luces, falso. No es creíble que se haya resistido a entregar sus documentos o su equipaje, que son cosas que de todos modos se deben hacer en el momento de viajar”.
Del Castillo es una de las personas más resistidas por sectores del actual gobierno. Es considerado responsable de lo que la entonces oposición llama “secuestro” de la expresidenta Jeanine Añez, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y del exlíder cívico Marco Antonio Pumari.
La entonces oposición denunció que durante el gobierno de Luis Arce se produjeron 200 detenciones de personas consideradas “presos políticos”, siendo el responsable de esas detenciones el exministro Del Castillo.
Si el exministro es aborrecido por sectores del actual oficialismo, también es rechazado por el expresidente Evo Morales, a quien Del Castillo ayudó a acusar penalmente. Fue candidato a la presidencia y obtuvo algo más de 3% de los votos.
BD/AGT