El abogado defensor explicó que la autoridad jurisdiccional valoró todos los elementos de prueba presentados y estableció que no existen suficientes indicios para atribuir al efectivo policial la muerte de los comunarios.
Brújula Digital|17|12|25|
Rolando Ramos, abogado del subteniente Joaquín Castellón, procesado en el caso de los enfrentamientos que se saldaron con la muerte de dos comunarios en Cotapachi, informó que en la audiencia de medidas cautelares que se llevó adelante este martes, se determinó que se defienda en libertad.
“En cuanto a los riesgos procesales de fuga, ha razonado la autoridad jurisdiccional que esta no concurre y con relación al peligro de obstaculización, (…) ha razonado que el subteniente ha colaborado desde el primer momento con la administración de justicia”, afirmó el abogado en entrevista con Unitel.
Ramos explicó que el juez valoró todos los elementos de prueba presentados y estableció que no existen suficientes indicios para atribuir al efectivo policial la muerte de ambas personas. “Se concluyó que el subteniente Castellón estaba a punto de perder la vida y en consecuencia actuó. El hecho de que haya disparado el arma de fuego de 9 milímetros, no necesariamente significa que él hubiese acabado con la vida de estas personas”, agregó.
En criterio del abogado, el elemento probatorio es que las víctimas fatales tenían restos de pólvora, es decir que “no estaban de paseo, eran parte activa del conflicto”. Así también indicó que se estableció que “muchas personas” estaban portando en ese momento armas de 9 milímetros.
En una primera instancia, el Ministerio Público solicitó la detención preventiva de Castellón; sin embargo, tras las últimas pericias realizadas, modificó su pedido a detención domiciliaria.
El pasado lunes 8 de diciembre, policías intervinieron un bloqueo instalado 12 días atrás por comunarios en el ingreso al botadero de Cotapachi debido a un conflicto de límites entre Quillacollo y Colcapirhua. El operativo derivó en un enfrentamiento que dejó dos civiles muertos por heridas de bala y varias personas heridas.
Castellón reconoció haber usado su arma de fuego y fue aprehendido e imputado por homicidio. Declaró que realizó disparos para preservar su vida y la de sus camaradas tras recibir amenazas de que serían quemados y asesinados.
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