La mujer denunció que tiene el cuerpo lleno de hematomas y que sufre convulsiones constantes, pese a lo cual le dijeron que estaba fingiendo.
Brújula Digital|16|12|25|
La esposa del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, Gianina García Troche, denunció que “la están queriendo matar” en la cárcel militar de Viñas Cué, en Asunción, Paraguay, donde cumple detención preventiva.
“Saben lo que me cuesta sobrevivir un día acá. No aguanto más, me están queriendo matar y yo no voy a dejar que me maten, porque hubiera preferido morir al lado del amor de mi vida, que es Sebastián Marset”, afirmó García en un video que difundió en redes, desde la cárcel donde se encuentra.
La mujer denunció que tiene el cuerpo lleno de hematomas y que sufre convulsiones constantes, pese a lo cual le dijeron que estaba fingiendo.
“No me dejaron ni 24 horas en el hospital, salí con 40 de ritmo cardiaco. El sábado volví a convulsionar de nuevo, tengo todo mi cuerpo lleno de hematomas. Estoy ahora con una vía porque me ha dado convulsiones cuatro veces”, aseguró.
Búsqueda de justicia
García indicó que decidió entregarse voluntariamente y que no busca salir libre, sino únicamente justicia. Afirmó que su familia se “rompió por completo” tras su detención.
“Perdí el amor de mi vida que era Sebastián, tengo tres hijos acá y otro hijo en otro lado, mi familia se rompió por completo. Yo no busco salir, yo no busco que se me digan que soy inocente, yo busco justicia porque yo me entregué”, aseguró.
Antecedentes legales y extradición
La mujer fue aprehendida en julio de 2024 en el aeropuerto de Barajas, Madrid, cuando se disponía a volar con sus documentos reales a Uruguay, tras llegar desde Emiratos Árabes.
En abril de este año, García Troche solicitó asilo político, pero luego renunció a su pedido, lo que facilitó su extradición a Paraguay, donde se encuentra desde mayo.
En Bolivia, la esposa de Marset es investigada por tráfico de drogas, asociación delictuosa, falsedad y confabulación. En 2023 se descubrió que ella y su esposo vivían en Santa Cruz con identidades falsas, además de que Marset llegó a ser dueño y jugador de un equipo de fútbol. Ese año logró evadir un operativo policial en su contra y su paradero actualmente es desconocido.
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