El Tribunal Disciplinario de la Policía Boliviana determinó la baja definitiva de cinco efectivos implicados en un caso de narcotráfico ocurrido en Chile. Con este hecho, el número de uniformados expulsados de la institución por faltas graves asciende a casi 300 en lo que va del año.
Brújula Digital|17|10|25|
El Tribunal Disciplinario de la Policía Boliviana determinó la baja definitiva de cinco efectivos implicados en un caso de narcotráfico ocurrido en Chile. Con este hecho, el número de uniformados expulsados de la institución por faltas graves asciende a casi 300 en lo que va del año.
El presidente del Tribunal Disciplinario de la Policía Boliviana, general Édgar Cortez, informó que cinco policías —un suboficial y cuatro sargentos, entre ellos una mujer— fueron dados de baja definitiva sin derecho a reincorporación, tras un proceso interno que comprobó su participación en un caso de narcotráfico ocurrido en territorio chileno.
La sanción fue emitida por el Tribunal Disciplinario Departamental de Oruro el pasado 15 de octubre, luego de una audiencia oral que aplicó lo establecido en la Ley 101 del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana.
“Las infracciones a la Ley 101 son contundentes. Se determinó la baja definitiva de cinco funcionarios que participaron en este hecho, sin derecho a reincorporación”, afirmó Cortez en entrevista con Bolivia TV.
El caso se conoció tras la difusión de imágenes y reportes que mostraban a los policías bolivianos en Antofagasta, Chile, donde fueron interceptados por Carabineros en dos vehículos con 499 kilos de marihuana y 73 kilos de pasta base de cocaína, además de armas, municiones y equipos de comunicación. Entre los detenidos también se encontraba un civil boliviano que conducía un vehículo con reporte de robo en ese país.
La Fiscalía de Calama imputó a los involucrados por tráfico de drogas, secuestro, disparos injustificados y tenencia ilegal de armas, ordenando su detención preventiva por 150 días, mientras se desarrolla la investigación penal en Chile.
El general Cortez aclaró que este proceso judicial en el vecino país es independiente del proceso disciplinario interno, pero que los resultados del caso fueron suficientes para aplicar la máxima sanción dentro de la normativa policial.
En ese contexto, la autoridad reveló que durante esta gestión casi 300 efectivos policiales fueron separados de manera definitiva de la institución, y otro número similar fue suspendido temporalmente por faltas graves o presuntos vínculos con actividades ilícitas.
“El sistema disciplinario está actuando con rapidez y firmeza. No se trata de sanciones personales, sino de aplicar la norma para restablecer la confianza de la ciudadanía en su Policía”, subrayó Cortez.
El jefe policial destacó que muchas de las investigaciones se activan a partir de denuncias ciudadanas y reportes en redes sociales, lo que permite a la institución actuar con mayor celeridad y transparencia.
Finalmente, Cortez reiteró que la Policía Boliviana no tolerará actos de corrupción ni delitos cometidos por sus propios efectivos, y aseguró que el Tribunal continuará aplicando sanciones ejemplares.
“Todo policía que traicione su juramento será apartado. Queremos una institución limpia, que recupere el respeto y la confianza del pueblo boliviano”, concluyó.
BD/RED