Personal de la institución frustró los ataques. Los hechos ocurrieron en El Alto, uno en la sede central de la entidad y otra en una casa de acogida.
Brújula Digital|08|05|25|
Sumando Voces
Dos instalaciones de la fundación Munasim Kullakita (Quiérete Hermanita), ubicadas en El Alto, sufrieron intentos de atentado con explosivos el lunes por la tarde y que fueron frustrados por el personal de la institución, informó su directora, Janeth Rodríguez.
La fundación trabaja con personas en situación de vulnerabilidad, entre ellas, víctimas de trata y delitos conexos, como son proxenetismo y violencia sexual comercial. También se enfoca en los niños en situación de calle, población migrante que necesita protección internacional y víctimas de violencia de género.
“En nuestra instalación principal (ubicada en la Ceja de El Alto) se han apersonado dos personas cubiertas con gorra y overoles, para atacar al personal de la fundación que se encontraba en las oficinas de protección internacional, que es donde atendemos a la población, han puesto un chuchillo en la mesa y ha amenazado con encender un explosivo casero”, relató Rodríguez a Sumando Voces.
En un video difundido por la página de Facebook de John Arandia se puede ver que un funcionario levanta el explosivo y lo lanza a la calle para evitar su detonación.
“Gracias a valiente y adecuada reacción de nuestro personal, este atentado fue contenido a tiempo, evitando consecuencias mayores”, señala un comunicado de la institución.
El segundo intento de ataque
Rodríguez relata que el mismo día, la misma persona llegó hasta la casa Luz Verde, ubicada en la avenida Tiwanacu, cerca del teleférico de la línea Morada, y dejó otro explosivo casero, pero que no llegó a explotar. En este lugar, la fundación atiende a la población beneficiaria.
Rodríguez no dio más detalles porque el caso se encuentra en investigación.
“Estos hechos para nosotros son de mucha importancia, pero también nos fortalecen, nos mantienen unidos”, dijo Rodríguez, quien mencionó que la atención continuará como siempre, pero que se tomarán medidas internas.
Pronunciamiento de la Defensoría
La Defensoría del Pueblo, mediante un comunicado, expresó su solidaridad con Munasim Kullakita “que sufrió este acto de violencia, del cual afortunadamente no hubo daños materiales”.
“Así también expresamos nuestro enérgico rechazo a cualquier demostración de intolerancia o violencia que atente contra la integridad del personal que trabaja en la atención de poblaciones en situación de vulnerabilidad como mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas en procesos de movilidad humana y necesitados de protección internacional”, señala la Defensoría.
La entidad recuerda al Estado su deber de garantizar que las instituciones protectoras de derechos humanos desarrollen sus funciones con todas las garantías respectivas.
Apoyo del centro Gregoria Apaza
El centro Gregoria Apaza, que también desarrolla sus actividades en El Alto en favor de las mujeres, se unió al llamado de justicia y rechazó “con firmeza toda forma de violencia e intimidación contra quienes defienden la vida y la dignidad”.
BD/