Romero proclama ganador al binomio del MAS y recuerda que el poder no se entrega "por siempre"

Brújula Digital |23|10|20|

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, proclamó la tarde de este viernes como presidente electo de Bolivia a Luis Arce y como vicepresidente a David Choquehuanca, luego de cerrar el cómputo oficial de votos de las elecciones generales del domingo 18 de octubre. La autoridad electoral destacó el “principio fundamental” de la alternancia para la democracia, mediante el cual el poder no se entrega por siempre, sino por periodos y con reglas claras.

Pasadas las 18.00 y en el plazo establecido por ley, Romero instaló la sesión de sala plena pública del TSE en la que se hizo conocer de manera oficial los resultados de los comicios generales y la distribución de escaños parlamentarios por organización política y departamentos.

La mañana de este viernes concluyó el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral al 100% de los votos, después de cinco días de realizarse los comicios generales. El conteo estableció que el MAS logró obtener el 55,1% de los votos y 94 legisladores (73 diputados y 21 senadores); Comunidad Ciudadana, agrupación que postuló a Carlos Mesa, tuvo 28,83% de la votación y 52 asambleístas (41 diputados y 11 senadores). La alianza Creemos, de Luis Fernando Camacho, llegó al 14% de apoyo y 20 parlamentarios (16 diputados y 4 senadores).

Romero destacó el respeto que demostraron los candidatos a los resultados de las elecciones y, junto a ello, advirtió que “este principio es tan fundamental para el vigor de la democracia, como el de la alternancia, que postula que ninguna victoria es definitiva, que el poder no se entrega por siempre, sino en tiempos limitados con reglas claras”.

Bolivia enfrentó una serie de conflictos a raíz de la reelección indefinida del expresidente Evo Morales, debido a que no se respetó el mandato de Constitución Política del Estado, que reconoce una sola reelección. El MAS apeló a la Justicia para que se reconozca el derecho a la repostulación indefinida, a pesar del resultado de un referéndum nacional que dijo No a la modificación de la Carta Magna para permitir la tercera repostulación de Morales.

La participación de Morales en una nueva contienda electoral y las sospechas de fraude en los comicios del 20 de octubre de 2019 desencadenaron en una crisis política y falta de confianza en las autoridades electorales de entonces. A raíz de ello, Morales se vio obligado a renunciar a la Presidencia y se dio curso a la renovación del TSE y la convocatoria a unas nuevas elecciones.

“La eleccion de 2020 supone el inicio del restablecimiento de la confianza ciudadana en el proceso y el Órgano Electoral en un camino que aún es largo y requiere exámenes adicionales que se enfrentarán cuando lleguen”, sostuvo Romero en su discurso de instalación de la sala plena y presentación del cómputo.

En criterio de Romero, el 18 de octubre Bolivia se dio “el abrazo del reencuentro”. Ahora, acotó, depende de todos los bolivianos conservar ese espíritu para que el futuro se construya”.

“La elecicón ha cumplido su misión central: elegir legalmente a las autoridades en un proceso legítimo libre y participativo, piedra angular del afianzamiento democrático. En ese sentido, la elección 2020 implica un éxito para avanzar la superarción de la profunda crisis política y electoral del año pasado, aunque todavía no hayan cicatrizado por completo las heridas de ese conflicto que se enraiza en una polarización honda”, sostuvo.

Romero destacó el reconocimiento de organismos internacionales al proceso electoral “transparente” y “verificable”. Las misiones de observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de las Naciones Unidas y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) no encontraron irregularidades, ni indicios de fraude en la votación domingo 18 de octubre. Incluso la OEA advirtió en su informe preliminar que el gobierno entrante goza de “legitimidad”, tras las elecciones generales.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó también la voluntad de ese organismo de trabajar con el nuevo gobierno boliviano.

La Iglesia Católica también se sumó al reconocimiento del cómputo. El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, exhortó a aceptar los resultados y pidió que las denuncias sobre fraude electoral sean probadas.

Otro elemento destacado por Romero fue el 88% de participación de la ciudadanía en las elecciones generales, a pesar de la pandemia del coronavirus. Indicó que este resultado es el segundo más concurrido en la historia electoral de Bolivia.

BD/JJC