Evo dice que “fue un error” presentarse a las elecciones, pero aceptó porque era “propuesta del pueblo”

Brújula Digital|17|01|20|

Evo Morales, que renunció por fraude electoral en noviembre y se asiló en Argentina, admitió que “fue un error” presentarse en las elecciones fallidas del 20 de octubre, pero lo había hecho porque era una “propuestas del pueblo”, respaldada supuestamente por la Constitución y el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional.

De esta  manera, Morales volvió a mentir al diario alemán Zeit porque el referendo del 21 de febrero de 2016 rechazó la reelección indefinida y pese a ello acudió al Tribunal Constitucional, entonces integrado por afines al MAS, ahora procesados, para habilitarse de manera inconstitucional en los comicios de octubre de 2019. También mintió al diario alemán porque dice que ganó en primera vuelta.

Morales reconoce en una entrevista publicada el viernes en la versión digital del diario alemán Zeit que "fue un error volver a presentarse" a las elecciones, según reporte de Efe. Fue una equivocación, agrega Morales según la versión alemana de la entrevista, “asumir la propuesta del pueblo” y aceptarla “en base al fallo del Tribunal Constitucional”. “Pero el pueblo lo había decidido y yo acepté su propuesta para una cuarta candidatura en el marco de la Constitución”, se justifica, contrariamente a lo que señala la Carta Magna de 2009.

Seis de los vocales del Tribunal Supremo Electoral, también afines al MAS y ahora encarcelados por no tomar en cuenta el resultado del 21F, en octubre de 2018 habilitaron a Morales para las elecciones fraudulentas del 20 de octubre de 2019, pese a todos pedidos de inconstitucionalidad.

"Debería haber rechazado la propuesta. Pero ganamos la elección en la primera ronda", dijo Morales al diario digital Zeit. Un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) estableció fraude electoral en los comicios de octubre y por ello renunció el 10 de noviembre y dos días huyó a México y finalmente se asiló en Argentina.

Morales defiende el escrutinio pese a la polémica por la interrupción en el conteo rápido y el salto que dieron a continuación los resultados que le favoreció de manera inexplicable, colocándole a él en primera posición cuando hasta entonces lideraba el conteo el candidato opositor, Carlos Mesa.

"No hubo fraude. La OEA incendió Bolivia con su informe electoral", dijo Morales que confía en que su partido se imponga en los comicios del 3 de mayo, aunque advierte que en esta ocasión sí que "puede haber fraude electoral".

Morales dijo que tiene previsto regresar a Bolivia antes de esas elecciones de mayo para la campaña, a pesar de los riesgos en su contra por al menos tres querellas penales admitidas por la Fiscalía General que además exigió la activación del sello rojo para su captura internacional a través de Interpol.

Morales explica además que dimitió el 10 de noviembre de 2019 "para evitar la pena de muerte". "La violencia que siguió, el fascismo y el racismo, no lo esperaba", comenta al diario digital Zeit.

Fraude electoral constatado por la OEA

La OEA entregó en diciembre de 2019 el Informe de Análisis de Integridad Electoral de las elecciones generales del 20 de octubre. Concluyó que hubo una "manipulación dolosa" y señaló la imposibilidad de validar los resultados.

El equipo de auditores denunció además la alteración de actas y el redireccionamiento del flujo de los datos del proceso a dos servidores ocultos que no estaban controlados por el personal de TSE, lo que permitía "la manipulación de datos y la suplantación de actas".

Según el documento, "a partir de la abrumadora evidencia encontrada, lo que sí es posible afirmar es que ha habido una serie de operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas" del 20 de octubre.

 Entre las "acciones deliberadas que buscaron manipular el resultado de la elección", el documento mencionó la "paralización intencional y arbitraria, sin fundamentos técnicos, del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP)" o conteo rápido.

 En ese sentido, el informe detalla que el equipo auditor "ha detectado una manipulación dolosa de los comicios en dos planos": a nivel de las actas, a partir de su alteración y la falsificación de las firmas de los jurados de mesas, y de los resultados, a raíz del redireccionamiento del flujo de datos a dos servidores ocultos, lo que hizo posible la manipulación de datos y la suplantación de actas.

 "Los hallazgos detallados revelan, asimismo, la parcialidad de la autoridad electoral. Los vocales del TSE (Tribunal Supremo Electoral), quienes debían velar por la legalidad e integridad del proceso, permitieron que se desviara el flujo de información hacia servidores externos, destruyendo toda confianza en el proceso electoral", añade.

La OEA dio a conocer su informe preliminar el pasado 10 de noviembre, en el que señaló que no puede validar los resultados de las pasadas elecciones y recomendó llamar a nuevos comicios con nuevas autoridades electorales. La OEA halló 12 irregularidades graves, hizo seis observaciones y concluyó que no es posible dar certeza de los resultados del sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP).