El secretario ejecutivo, Mario Argollo, instruyó a las bases y dirigentes que no haya negociaciones separadas con el gobierno.
Brújula Digital|19|12|25|
El ente matriz de los trabajadores bolivianos está “en pie de guerra”. En un ampliado nacional efectuado este viernes en La Paz, la Central Obrera Boliviana (COB) determinó ingresar en un paro general indefinido, en rechazo a la eliminación de la subvención a los combustibles.
La medida, que incluye un instructivo de movilizaciones escalonadas, exige la abrogación inmediata del decreto 5503 aprobado el miércoles por el gobierno nacional y que, además del aumento del precio de la gasolina y el diésel, reglamenta diversos ajustes económicos.
“Si hay voluntad del gobierno para poder negociar, tiene que abrogar de manera inmediata este decreto maldito, compañeros. La posición es clara: a partir de nuestra movilización, ningún sector va a hablar o hacer tratativas si no es a la cabeza de la COB”, dijo en su discurso Mario Argollo, secretario ejecutivo de la entidad.
En su mensaje, añadió que el gobierno erró el camino, porque su obligación era antes tomar en cuenta la situación económica de las familias bolivianas, para no afectarlas con decisiones “tan lapidarias para el bolsillo de las clases populares”.
Reafirmando que las movilizaciones, que buscan reivindicar los derechos y el bienestar del pueblo bolivianos, serán “hasta las últimas consecuencias”, Argollo advirtió que todos los sindicatos y centrales afiliadas deben mantener “la unidad del movimiento movilizado en el país, hasta que esté decreto maldito sea abrogado”.
BD/MZS