Rodrigo Paz Pereira asumió oficialmente la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia con cuatro bastones de mando que se les fue entregado desde que salió de la Asamblea Legislativa por el Ejército, la Policía y dos de los pueblos indígenas.
Brújula Digital|08|11|25|
Rodrigo Paz Pereira asumió oficialmente la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia con cuatro bastones de mando que se les fue entregado desde que salió de la Asamblea Legislativa por el Ejército, la Policía y dos de los pueblos indígenas.
El acto comenzó en la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde Paz fue posesionado ante el pleno de las cámaras de Senadores y Diputados. Tras el juramento constitucional, el flamante mandatario salió hacia la Plaza Murillo, acompañado del vicepresidente Edmand Lara y de sus familias. En la puerta de la Asamblea, recibió el primero de los cuatro bastones de mando que simbolizan los distintos ámbitos de autoridad y legitimidad del nuevo gobierno.
El primer bastón fue el bastón de mando militar, entregado durante la transmisión del mando castrense por las Fuerzas Armadas. Este acto marcó el reconocimiento de Rodrigo Paz como Capitán General del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada Boliviana, reafirmando la continuidad del mando supremo sobre las instituciones militares.
A continuación, el presidente recorrió la Plaza Murillo, donde se detuvo frente al pabellón nacional para besar la bandera, gesto que fue recibido con aplausos de los asistentes. Seguidamente, pasó revista a los Colorados de Bolivia, que le rindieron parte frente a la Catedral Metropolitana.
En las puertas del templo, el Monseñor Jesús Juárez, obispo emérito de Sucre, bendijo el bastón presidencial en una emotiva ceremonia. En su mensaje, pidió que “el símbolo no sea solo un signo de poder humano, sino un recordatorio de que la verdadera autoridad proviene de Dios”. En su bendición, el prelado rogó por sabiduría, humildad y discernimiento para el nuevo mandatario, deseándole que “guíe al pueblo hacia la prosperidad, la paz y la reconciliación”.
Luego se llevó a cabo la revista militar, la salutación de los Colorados de Bolivia. Posteriormente, el presidente recibió el bastón de mando policial, que representa la conducción del orden interno y el compromiso del nuevo gobierno con la seguridad ciudadana.
Finalmente, las autoridades espirituales y representantes de las naciones y pueblos indígenas entregaron a Paz dos bastones adicionales: uno de carácter espiritual, asociado a la protección ancestral del gobernante, y otro de naturaleza política y comunitaria, que expresa el reconocimiento y respaldo de las autoridades originarias.
Estos símbolos, incorporados desde la creación del Estado Plurinacional, reafirman el respeto a la diversidad cultural y la coexistencia de las distintas naciones que conforman Bolivia.
E forma paralela, las calles cercanas a la Plaza Murillo se llenaron de color y música. Entre Yanacocha y el Obelisco, decenas de ciudadanos celebraron la posesión presidencial con aguayos, banderas y danzas tradicionales.
BD/LE
