Bruějula Digital 1000px x 155px
Bruějula Digital 1000px x 155px
08/10/2021
Articulista Invitado

Desconectarse de la Matrix política

Carlos Armando Cardozo
Carlos Armando Cardozo

La simulación de realidad que el Sistema Político trata de vender e imponer a los ciudadanos. Donde volteamos existe odio, violencia y conflicto; fue la incertidumbre, el miedo a lo desconocido las que llevaron al país a tomar una decisión guiada por el temor, no fue una decisión consciente la que puso a Catacora en Palacio.

Sentirse desamparado, desprotegido, sin algo a que aferrarse. Ese es el verdadero triunfo del MAS, convertir hombres y mujeres en seres desesperadamente dependientes del Sistema. Ese Sistema corrupto, plagado de injusticias, abusos y contradicciones que ya no guarda las apariencias, estas desfilan descaradamente frente a nuestros ojos.

Aún existe personas que se resisten a reconocer lo obvio. El Sistema avanza sobre sus libertades, reduce el libre albedrio de las personas hasta convertirlas en simples esclavos. Cualquier atisbo o sensación de poder de decisión es un consuelo cedido por los verdaderos poderosos aquellos que dan las razones, plantan los motivos, colocan los incentivos en el lugar preciso y simplemente esperan a que los fuegos artificiales se inicien.

¿Es difícil de creer? Acaso la polémica de la “Whipala” y Choquehuanca no buscaba “sacudir” el avispero, despertar una respuesta, dar un motivo, un porque para presionar la opinión pública hacia el viejo enemigo, aquel que vuelve a rearticularse y planea acabar con el Sistema.

Mientras tanto el “mago” hábilmente utiliza la distracción para ocuparse de la verdadera agenda. A plena vista. Es así que leyes se aprueban, libertades se cercenan y el autoritarismo se va acomodando.

Entonces ¿Qué es la Matrix Política? Control, simple control para mantener al ciudadano ajeno a la realidad. Una realidad donde es un simple esclavo, nacido en una prisión que no puede probar oler o ver, una prisión para su mente, erigida a través de la educación deficiente, la pobreza como estado perfecto para despertar la obediencia y fe ciega al único proveedor, el Sistema.

Estas personas harán lo que sea para defender ese pequeño espacio de “certidumbre” cedido por el Sistema. Amenazar, vandalizar, golpear, perseguir, acosar, robar, mentir y vilipendiar si con eso pueden sostener esa pequeña recompensa como consuelo.

Bolivia entera ve lo que el Sistema Político quiere que vean, cerrar los ojos voluntariamente para confundir desiertos inhóspitos con paraísos en la Tierra, todo a partir del relato permanente e ininterrumpido, una vil simulación.

Es difícil aceptar que los políticos tratan de convertir a todos los ciudadanos, en un punto más en los niveles de pobreza. Esa pobreza inagotable que hace de los Sistemas Políticos ciclos perpetuos e inagotables, elección tras elección, una y otra vez, porque siempre hay más por hacer, planes y utopías que nunca llegan.

Si algo se puede esperar de la crisis económica post covid-19, son mayores intervenciones de los Gobiernos en la vida de las personas. Lo cierto es que en los fracasos y desesperación de sus ciudadanos encuentran toda la energía para avanzar más y más hacia la hegemonía completa.

¿Y que de los inconformes? Las “fallas” del Sistema, aquellos ciudadanos diferentes que ven claramente que la simulación que les impusieron nunca será mejor que la realidad, por más oscura que pueda llegar a parecer.

Las cadenas del Control sobre: la riqueza, libertad de expresión, educación, trabajo, inversión, prosperidad, pensamiento crítico. Si se quiere dar batalla a la arremetida del MAS, no se puede caer en la simpleza de ir por los peones, aquí hay un Sistema Político instrumentalizado desde las sombras. No se pregunten que hace Catacora o Choquehuanca, pregúntense que es lo que pasa entretelones, las sombras donde los verdaderos “arquitectos” hilan fino cada paso y movimiento en el escenario nacional.

Ironías de la vida. Camino al Bicentenario el país podría repetir por última vez estas palabras: morir antes que esclavos vivir. A menos que los ciudadanos rompan ese vínculo con la matrix política.  

Carlos Armando Cardozo Lozada es economista, Máster en Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Especialidad en Gestión del Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático, Presidente de Fundación Lozanía



GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
bk-cuadrado
bk-cuadrado