Trump dice que la vacuna contra el coronavirus estará lista a fin de año

Washington DC |4|5|20|

Mario Cañipa Vargas, especial para Brújula Digital

Con más de un millón de contagiados y casi 70.000 muertos por coronavirus en su país, que se mantiene como el epicentro mundial de la enfermedad, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que la vacuna contra este mal estará lista a finales de año.

“Estamos muy seguros de que tendremos una vacuna a finales de año”, repitió varias veces durante una entrevista de televisión. “Estamos presionando mucho. Los médicos ahora van a decir que no debí decir esto, pero digo lo que creo”, agregó al referirse al trabajo contra reloj que realizan varias de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo que tratan de acortar el tiempo para el hallazgo del antídoto, normalmente previsto en más de un año.

Con más de 1,1 millones de casos confirmados y más de 68.000 muertes por este mal, Estados Unidos y enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia como consecuencia de las medidas de aislamiento social impuestas aquí para evitar una mayor propagación de la enfermedad.

Las optimistas declaraciones de Trump sobre la vacuna anticoronavirus se produjeron durante una entrevista transmitida por la cadena Fox News desde el imponente espacio dedicado al expresidente Abraham Lincoln, situado en Washington DC, y que fue considerado como el inicio de la campaña electoral del Presidente, que buscará su reelección en los comicios convocados para noviembre próximo.

En las últimas seis semanas, bajo la declaratoria de estado de emergencia en los 50 estados y con el cierre de cientos de miles de negocios grandes, medianos y pequeños, más de 30 millones de personas se han quedado sin empleo y los expertos hablan de un muy doloroso futuro para la economía estadounidense, que se ha contraído ya en un 4,8 por ciento en el primer trimestre.

Y pese a que el número de contagiados y muertos sigue subiendo de manera alarmante, el debate más intenso aquí en este momento es el desatado a partir de la decisión de varios estados de reabrir sus actividades económicas y permitir el retorno al trabajo de millones de personas, en lo que los expertos han advertido que podría ser el inicio de una segunda ola de expansión de la enfermedad, que amenaza con ser incluso más letal que la primera.

Trump, que desde sus polémicas recomendaciones para el uso de desinfectantes como tratamiento para enfrentar el coronavirus ha interrumpido sus conferencias de prensa en la Casa Blanca, volvió a mencionar a China, país en el que se originó la mortal enfermedad a fines del año pasado, y la volvió a culpar por la masiva propagación de la misma en el mundo.

“China eligió no frenar el coronavirus, tenemos que averiguar por qué. Pudo haber sido incompetencia. Cuando llegue el momento daremos a conocer un informe con lo que creemos que pasó. Creo que cometieron un gran error, intentaron ocultarlo y no quieren admitirlo”, dijo.

Más adelante, el mandatario habló también sobre las nuevas estimaciones del equipo de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca sobre la cantidad de fallecidos que se prevé a causa de ese mal, inicialmente previstas entre 100.000 y 240.000 y luego reducidas a 65.000, y dijo una vez más que la previsión alcanza a las 100.000 víctimas hasta fin de año.

“Vamos a perder entre 75.000, 80.000 y 100.000 personas. Eso es algo horrible”, dijo Trump, al afirmar de inmediato que esa cifra es preferible al “millón o dos millones” de vidas que se hubiesen perdido sin medidas de aislamiento social dispuestas hace seis semanas y si no hubiera cerrado el país a los viajes desde China en enero pasado.

Trump ha vuelto a recibir críticas por hacer usado el memorial dedicado a Lincoln, uno de los sitios más emblemáticos de la capital, para hacer su entrevista y incluso por haberse comparado con éste, que es uno de los presidentes más respetados y queridos de la historia estadounidense.