Líder del Congreso de EEUU: “La suspensión de fondos a la OMS es peligrosa e ilegal”

Washington DC |15|4|20|

Mario Cañipa Vargas, especial para Brújula Digital

El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cortar la asignación de fondos de su país a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en medio de una de las peores crisis de la humanidad causadas por una letal enfermedad como el nuevo coronavirus, ha sido blanco de una serie de embates de diferentes sectores políticos en este país.

La más dura de ellas es, sin duda, la expresada esta mañana por la presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos, Nancy Pelosi, quien tiene un nutrido historial de críticas a las decisiones de Trump y no ha dudado en calificar de ilegal a la anunciada ayer, de dejar de apoyar a la OMS con fondos estadounidenses, de ilegal.

“El congelamiento de los fondos para la OMS en momentos en que está liderando la lucha contra la pandemia del coronavirus que ha ordenado el Presidente carece de sentido. Sólo podemos tener éxito para vencer a este pandemia mundial si tenemos una respuesta internacional coordinada, con respeto a la ciencia y a la estadística”, dijo Pelosi en un comunicado.

“Esa decisión es peligrosa, ilegal y será inmediatamente desafiada”, agregó.

Con esa declaración, Pelosi se sumó a las diversas reacciones que se han producido aquí y en otros lugares del mundo por la decisión de Trump, que sorprendió ayer con el anuncio de la suspensión de los fondos con que Estados Unidos colabora a la OMS y que oscilan entre 400 y 500 millones de dólares anuales según algunos medios de comunicación o alcanzan a 900 millones según otros.

En la noche del martes, se conoció oficialmente que Trump había ordenado al Departamento del Tesoro, como lo anunció en su conferencia de prensa de la tarde, que retenga entre 60 y 90 días los fondos estadounidenses a la OMS, en tanto su administración analice la manera en que esos fondos fueron administrados durante los últimos años.

Se conoció también que Trump desechó los consejos de varios de sus asesores que le pidieron esperar a que la crisis del coronavirus baje un poco tanto en Estados Unidos como en el mundo para anunciar una investigación sobre las decisiones del gobierno chino cuando apareció la enfermedad a mediados de diciembre pasado y del papel de la OMS en callar esa información ante el mundo.

“La OMS no logró obtener, chequear y compartir adecuadamente información de manera oportuna y transparente. El mundo depende de la OMS para trabajar con otros países y asegurarse de que la información correcta se comparta. Confío en que mantenga su independencia y diga la verdad acerca de lo que sucede. No cumplió con sus deberes básicos y debe rendir cuentas”, dijo Trump al momento de anunciar su decisión el martes.

Uno de los primeros en reaccionar ante esa declaración fue el propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien puso el anuncio de Trump en el contexto mundial de rápida y dolorosa expansión del coronavirus que vivimos ahora y dijo en un comunicado escrito que este “no es el momento” para cortar los fondos de la OMS.

“Una vez hayamos pasado la página de esta epidemia, debe haber un momento para mirar hacia atrás y comprender cómo surgió esta enfermedad y cómo propagó su devastación tan rápidamente en todo el mundo, y cómo todos los involucrados reaccionaron a la crisis”, afirmó Guterres.

“Pero ahora no es ese momento. Del mismo modo que no es ese momento, tampoco es el momento de reducir los recursos para las operaciones de la Organización Mundial de la Salud o cualquier otra organización humanitaria en la lucha contra el virus”, agregó.

Poco después se fueron conociendo varios pronunciamientos, como la expresión de profunda preocupación por la determinación del Presidente de Estados Unidos hecha pública por los gobiernos de China y de Rusia e incluso el de Alemania, que la criticó abiertamente.

De manera local, varias organizaciones médicas se pronunciaron en contra de la suspensión de los fondos estadounidenses a esa organización. La Asociación Médica Americana, por ejemplo, la calificó de “peligrosa” y le pidió a Trump que la reconsidere, en tanto que la organización de defensa de la salud Protect Our Care afirmó que la verdadera intención del Presidente es la de “distraer para minimizar la gravedad de la crisis del coronavirus y el fracaso de su administración para preparar a nuestra nación”.