Armenia y Azerbaiyán, la guerra más reciente del Cáucaso

Estambul, Turquía 14|11|20|

Ibrahim Rifi, especial para Brújula Digital

Desde la caída de la URSS y el auge de los nacionalismos étnicos, la región del Cáucaso ha vivido enormes tensiones y conflictos que perduran desde entonces hasta nuestros días. Por ejemplo, a finales de los años 80 se produjeron graves enfrentamientos militares entre Armenia y Azerbaiyán que dejaron importantes cantidades de muertes. Esos enfrentamientos se han mantenido latentes, con esporádicos rebrotes, como el que ha estallado recientemente.

El primer ministro de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, llegaron a un acuerdo mediado por el presidente ruso Vladimir Putin el pasado 10 de noviembre mediante el cual declararon el cese de hostilidades, que ha supuesto enormes daños a las infraestructuras. Tras el acuerdo Nagorno Karabaj seguirá bajo indirecto control de Armenia, pero este país fue obligado a ceder grandes partes de territorio que había invadido en los años 90.

El Cáucaso es una región montañosa ubicada entre Asia y Europa por la que históricamente han albergado numerosos pueblos, imperios y civilizaciones, dejando un complejo mapa demográfico donde en un territorio no muy extenso conviven numerosos grupos étnicos, culturales y religiosos. Desde 1919 la Unión Soviética controló políticamente la región y bajo su paraguas se crearon Armenia y Azerbaiyán.

Esta fue la última escalada de un conflicto no resuelto en Nagorno Karabaj, región que es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero que es gobernada por la autodenominada República de Artsaj, un Estado escindido de mayoría étnica armenia y que en los hechos es parte de ese país. Miles de personas que fueron motivadas por Armenia a poblar las zonas que invadió en los 90, ahora tienen que salir de allí antes de que Azerbaiyán tome el control.

Desde el punto de vista demográfico, Azerbaiyán es un país de mayoría musulmana chiita y étnicamente azerí, cuya lengua pertenece a la familia de las lenguas túrquicas, y la población está fuertemente hermanada con los pueblos turcos, destacando las importantes relaciones con Turquía, uno de sus principales apoyos en esta última contienda. Por otra parte, Armenia es un país de mayoría cristiana ortodoxa, considerado uno de los primeros pueblos del mundo en adoptar el cristianismo como religión oficial y con una lengua y un alfabeto propios. 

Durante el periodo de dominio de la URSS, la región del Nagorno-Karabaj formaba parte de Azerbaiyán, pero como región autónoma, es decir, con un gobierno propio dependiente de las directrices de Moscú. Con la disolución de la Unión Soviética y la proclamación de independencia de ambos Estados, comenzaron las hostilidades. En 1992 se realizó un referéndum que le dio independencia a Nagorno Karabaj, que Azerbaiyán rechazó, y estalló la guerra entre ésta y Armenia. En 1994 se firmó un acuerdo de alto al fuego mediado por Rusia, pero roto en varias ocasiones, como en 2016 donde en tan solo cuatro días murieron más de 300 personas.

En esta última contienda, que ha dejado a más de 70.000 refugiados y varios miles de muertos, se ha acordado que casi 2.000 soldados rusos serán desplegados en la zona fronteriza para evitar un posible nuevo enfrentamiento durante al menos cinco años. Naciones Unidas y todos los países habían llamado al alto al fuego y han celebrado el cese de hostilidades declarado recientemente.