Hay un cómic y una serie sobre él y hasta un muñeco de superhéroe. En su programa por televisión, el mandatario aprovecha de bailar y cantar en contra de la guerra.
Brújula Digital|EFE|28|11|25|
Al bailar al ritmo de sus frases en inglés convertidas en canción, personificado como un superhéroe de cómics, o convertido en protagonista de una serie documental, el presidente Nicolás Maduro se ha convertido en el eje de la propaganda oficialista en Venezuela, a medida que aumenta la tensión con Estados Unidos por el despliegue militar en el Caribe y sus medidas de presión hacia Caracas.
Las apariciones públicas de Maduro, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de cincuenta millones de dólares, monto que fue duplicado en agosto pasado, han sido la respuesta del líder chavista a las decisiones de la Administración de su homólogo Donald Trump, con quien ha dicho está dispuesto a dialogar "face to face" (cara a cara).
Música y baile
Desde agosto pasado, cuando barcos, tropas y aviones estadounidenses se instalaron en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico procedente de Latinoamérica, los reflectores del chavismo se han posado sobre el mandatario venezolano, que cuenta con un programa televisivo semanal, bautizado “Con Maduro+”, y habla frecuentemente en cadena de radio y televisión.
Uno de los actos más virales de Maduro se dio el 15 de noviembre, cuando, en medio discurso ante centenares de simpatizantes que horas antes habían marchado, cantó un trozo de la canción “Imagine”, del fallecido cantautor estadounidense John Lennon, en lo que muchos interpretaron como un mensaje a la Casa Blanca.
En los días siguientes fueron recurrentes los discursos del gobernante chavista en español, salpicados con frases en inglés, hasta que el 21 de noviembre, fecha en la que se celebra en el país el Día del Estudiante Universitario, bailó, vestido con un conjunto deportivo oscuro que hacía juego con el de su esposa, Cilia Flores, una mezcla musical cuya letra recogía sus frases "no war" y "peace, peace, peace".
Cómic y muñeco
Precisamente Maduro y Flores son los protagonistas de un cómic, bautizado "Súper Bigote", cuyo capítulos se transmiten en redes sociales y en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Ambos, gobernante y primera "combatiente", como él suele llamarla, sirvieron de inspiración para muñecos de plástico ataviados como superhéroes que ha sido distribuidos a niños en distintos actos en el país.
Maduro, protagonista
La serie “Nicolás”, enfocada en la vida del mandatario, o al menos en su versión oficial, es uno de los más recientes esfuerzos de la propaganda chavista, que cierra filas con el mandatario ante el despliegue militar estadounidense en el Caribe y lo denuncia como un intento de cambio de régimen en Venezuela.
La primera temporada de esta producción se estrenó el jueves pasado en el Teatro Principal de Caracas y el sábado se proyectó la segunda temporada, en un acto al que asistió el gobernante junto al elenco de la producción.
Para el profesor universitario León Hernández, del Instituto de Investigaciones de la Información y Comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello, "se nota un desplazamiento de Maduro hacia el centro de la balanza de la propaganda".
"Hay una preocupación para legitimarlo y hay una preocupación para controlar la narrativa internacional", dijo Hernández a EFE, quien indicó que, desde los tiempos del presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013, el chavismo ha sabido "crear una estructura o una estrategia de comunicación muy unificada, muy consolidada, sobre la base de la línea del líder".
Para el profesor Hernández, se busca "crear una conexión emocional".
"Es crucial que (a Maduro) se le vea de otro ángulo, conectar con aquel estadounidense amante de los Beatles, amante de la paz, amante de temas como 'Imagine', que de alguna manera esté desinformado, y que sea proclive a identificarlo como la resistencia del establishment (sistema) norteamericano", añadió el catedrático.
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