El total de muertes computadas se triplicó este viernes, cuando las autoridades pudieron avanzar en el conteo de daños gracias a que las lluvias amainaron, especialmente en Tailandia, donde hay 145 fallecidos.
Brújula Digital|EFE|28|11|25|
Al menos 375 personas han muerto esta semana en Tailandia, Indonesia y Sri Lanka por inundaciones que dejan hasta ahora decenas de desaparecidos y cerca de cuatro millones de afectados, en medio de un intenso temporal de lluvias que está marcando récords en algunas ciudades del Sudeste Asiático.
El total de muertes computadas se triplicó este viernes, cuando las autoridades pudieron avanzar en el conteo de daños gracias a que las lluvias amainaron, especialmente en Tailandia, donde hay 145 fallecidos y más de un millón de hogares afectados en varias provincias del sur.
Los números también se dispararon en Indonesia, que busca a 79 personas desaparecidas en tres provincias de la isla de Sumatra, donde se han registrado 174 decesos, mientras que el mal tiempo sumó 56 víctimas mortales en Sri Lanka y otras 21 con paradero desconocido.
Ciudades bajo el agua
Numerosas localidades de Tailandia siguen inundadas, pese a que el agua ha comenzado a retroceder en algunas zonas. Solo en la provincia de Songkhla -declarada en estado de emergencia- 110 personas han perdido la vida en los últimos cinco días.
La misión de búsqueda y rescate se centra principalmente en Hat Yai, una ciudad de esta región y el centro económico del sur de Tailandia, donde los equipos de emergencia siguen recuperando cadáveres y distribuyendo ayuda a bordo de lanchas y helicópteros.
Coches apilados tras ser arrastrados por la corriente, personas esperando ayuda en los tejados o caminando con el agua hasta el cuello, escombros y un manto de lodo sobre las calles, son algunas de las imágenes que ha dejado el desastre en Hat Yai.
Las autoridades alertan de que el número de víctimas podría aumentar a medida que se logra inspeccionar más zonas de la urbe.
Según datos oficiales, cerca de 3,5 millones de personas se han visto afectadas en el sur, incluyendo la provincia de Satun, que alberga la turística isla de Ko Lipe.
Vista área de una zona inundada en Hat Yai, en el sur de Tailandia. Foto: EFE
Evacuaciones en marcha
La agencia de manejo de desastres de Indonesia (BNPB) confirmó este viernes que unas 13.000 familias han sido evacuadas en Sumatra del Norte, Aceh (extremo norte de la misma isla) y en la provincia de Sumatra Occidental, las tres áreas en las que se han registrado muertos debido a las inundaciones.
En estas tres provincias también 79 personas desaparecidas, mientras que las autoridades estiman que cerca de 200.000 habitantes se han visto afectados de distintas maneras por el mal tiempo.
El acceso a varias zonas sigue restringido debido al colapso de varios puentes, que terminaron arrastrados por las corrientes de agua, y a los deslizamientos de tierra que bloquean algunas carreteras que vertebran la región.
Además, los operativos de distribución de ayuda enfrentan problemas en las comunicaciones y por el corte de suministro eléctrico, según indicó BNPB en uno de sus balances.
Vecinos de Hat Yai, provincia de Songkhla, en el sur de Tailandia, reunidos luego de que amainaran las lluvias. Foto: EFE
Tormenta ciclónica
Al desastre en el Sudeste Asiático se suman los daños causados por las lluvias torrenciales del ciclón Ditwah en Sri Lanka, donde 56 personas perdieron la vida y 21 siguen desaparecidas.
El país también enfrenta inundaciones y deslizamientos de tierra en 20 distritos, golpeados por lluvias copiosas desde hace dos semanas, lo que ha golpeado a unas 40.000 personas, según balances oficiales.
Las autoridades han instado a la gente que vive en las zonas bajas próximas a cauces de ríos a abandonar sus casas y evacuar a lugares más seguros, mientras que las escuelas y oficinas gubernamentales fueron cerradas este viernes, cuando el tráfico de trenes también fue suspendido en las áreas afectadas.
La India envió hoy material de socorro a Sri Lanka, según anunció el primer ministro indio, Narendra Modi, quien expresó sus condolencias al pueblo esrilanqués.
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