La violencia contra palestinos en Cisjordania es paralela a los bombardeos en Gaza, donde han sido asesinadas 70.000 personas, además de haber sido destruido entre el 70% y 80% de edificios, casas, hoteles, escuelas y hospitales.
Brújula Digital|14|11|25|
El presidente de Israel, Isaac Herzog, y dos altos mandos militares condenaron este miércoles los ataques perpetrados por colonos judíos contra aldeas palestinas en Cisjordania, en medio de una escalada de violencia que ha registrado niveles récord en los últimos meses.
El mandatario calificó los ataques como “impactantes y graves” y afirmó que una “minoría” de responsables está “cruzando una línea roja”.
Herzog pidió a todas las autoridades del Estado actuar con firmeza para erradicar la violencia de colonos, un fenómeno que, según organismos internacionales, se ha intensificado desde el inicio de la guerra en Gaza hace dos año, dijeron agencias de noticias.
Las declaraciones llegaron después de que decenas de colonos encapuchados atacaran las aldeas de Beit Lid y Deir Sharaf, donde incendiaron vehículos, tierras agrícolas y estructuras antes de enfrentarse con soldados israelíes. El ejército informó que los agresores huyeron a una zona industrial cercana y atacaron a las fuerzas que respondieron a la emergencia, dañando un vehículo militar. Cuatro israelíes fueron arrestados y cuatro palestinos resultaron heridos, según la policía y el ejército.
El jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, aseguró que las Fuerzas Armadas “no tolerarán” que una minoría criminal manche al resto de la población. Sostuvo que los ataques desvían a las tropas de su misión principal y contradicen los valores del país.
Por su parte, el jefe del Comando Central, general Avi Bluth, afirmó que responder a un “anarquistas extremos” consume recursos que deberían destinarse a reforzar la seguridad y las operaciones antiterroristas, expresó el New York Times.
La violencia contra palestinos en Cisjordania es paralela a los bombardeos en Gaza, donde han sido asesinadas 70.000 personas, además de haber sido destruido entre el 70% y 80% de edificios, casas, hoteles, escuelas y hospitales.
La violencia de colonos ha aumentado de forma sostenida. Solo en octubre, se registraron más de 260 ataques contra palestinos en Cisjordania, el número mensual más alto desde que la ONU comenzó a monitorear estos incidentes en 2006.
Autoridades palestinas acusan al gobierno de Israel de brindar protección a los agresores y de no detener la campaña de intimidación, especialmente durante la cosecha anual de aceitunas, recordó la AP.
Residentes de Beit Lid denunciaron que viven bajo un clima permanente de inseguridad. Mahmoud Edeis afirmó que su familia no puede sentirse a salvo: “En cualquier momento algo puede pasar… No podemos vivir toda la vida en miedo”. Trabajadores de una fábrica láctea atacada señalaron que el asalto estuvo cuidadosamente planificado, con personas cargando gasolina, forzando puertas e incendiando el lugar.
Gaza
En paralelo, Israel reabrió el paso de Zikim hacia el norte de la Franja de Gaza, cerrado durante dos meses. La ONU celebró la medida, pero advirtió que la ayuda humanitaria sigue siendo insuficiente. El portavoz del organismo, Stéphane Dujarric, dijo que los equipos humanitarios tienen dificultades para distribuir alimentos y que los suministros, como fórmula infantil y jeringas para la campaña de vacunación, son insuficientes.
La agencia israelí COGAT aseguró, no obstante, que el país está “plenamente comprometido” con facilitar la entrada de camiones de ayuda conforme al acuerdo de alto el fuego. El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que el cese del fuego en Gaza es “frágil” pero se mantiene, y pidió avanzar hacia negociaciones que permitan la autodeterminación palestina y la solución de dos Estados.
BD/RPU