Según calificadora de riesgo Moody 's, perspectivas de economía boliviana 2020 van hacia la recesión

Brújula Digital |28|05|20|

El impacto negativo de la pandemia de Covid-19 “en la ya desacelerada economía boliviana”, podría determinar que el país enfrente en este 2020 la primera recesión económica en el nuevo siglo, después de  la registrada en los año ochenta del Siglo XX, de acuerdo a un análisis efectuado por la calificadora de riesgo Moody’s.

De acuerdo a reportes de agencias de noticias nacionales e internacionales, la situación más crítica en la economía boliviana, es la que enfrenta el sector de hidrocarburos, dada  la inestabilidad en el precio internacional del petróleo y su efecto en los precios de exportación de gas natural, uno de los principales rubros por los que el país recibe ingresos económicos.

La calificadora internacional de riesgo, vaticina que Bolivia registrará este año 2020, una contracción real de su Producto Interno Bruto (PIB) “de aproximadamente 3,5%, respecto al crecimiento de 2,2% que alcanzó en la pasada gestión de 2019, lo que significaría que el PIB de esta gestión sería de menos 1,3% (-1,3%), lo que significaría que la calificación del país caerá a BI, es decir, a “perspectiva negativa”.

La recesión de la economía boliviana, después de 40 años, tendría como efectos el debilitamiento de  las finanzas públicas y crecimiento del déficit fiscal a casi 13% del PIB, señala la agencia internacional calificadora de riesgos.

En la misma línea, el Fondo Monetario Internacional en su último informe, prevé para la economía boliviana una contracción del PIB del 2,9% para este año, lo que conllevaría en relación al PIB de 2019 (crecimiento de 2,2%), un decrecimiento de 0,7%.

Moody’s señala que las previsiones sobre la economía boliviana, conllevan “considerables desafíos” para el actual gobierno de la presidenta Jeanine Áñez, más si se toma en cuenta la coyuntura política de polarización en se presenta en el país, tras la anulación de las elecciones generales del pasado año tras denuncias de “fraude” y un informe de auditoría electoral realizado por la Organización de Estados Americanos que “estableció  la existencia de irregularidades” en dichos comicios”.

A esa situación, que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales y su salida precipitada del país, se suma la incertidumbre causada por la presencia de la pandemia de Covid-19 en el territorio nacional, situación de emergencia sanitaria y cuarentena que determinó la postergación de elecciones generales fijadas inicialmente para el pasado 3 de mayo.

Sobre la fecha de los comicios, se mantiene la incertidumbre al existir posiciones antagónicas, una que sustenta que los comicios se deben realizar hasta el próximo 3 de agosto, y otra que considera que las elecciones deben realizarse una vez se supere la emergencia por el Covid-19, el tema se encuentra a la espera de una determinación del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), tras acciones judiciales que se plantearon a esa instancia.

Sin embargo, no todo parece ser negativo para el futuro de la economía boliviana, ya que la calificadora de riesgo Moody’s  en su análisis señala que el crecimiento del PIB de Bolivia, se recuperaría en 2021 y alcanzaría a 2,9%.

BD/JI-PA