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Economía | 12/06/2022

Martín Pérez: “Solidar Suiza ha tomado la decisión de quedarse hasta el 2025”

Martín Pérez: “Solidar Suiza ha tomado la decisión de quedarse hasta el 2025”

Martín Pérez, director ejecutivo de Solidar Suiza . Foto: Brújula Digital

Brújula Digital |12|06|22|

La Cooperación Suiza para el Desarrollo (Cosude) evalúa su salida del país, aunque no confirmó la fecha de su concreción. Independiente de esta decisión, la organización no gubernamental (ONG) Solidar Suiza, con 30 años de trabajo en el país informó que permanecerá en Bolivia hasta el 2025.

“Nuestra estrategia desde Solidar Suiza es tener el foco en nuestros programas porque nuestra estrategia va hasta el 2025, más allá de que la Cosude tome la decisión oficial de dejar el país, como ONG Suiza vamos a continuar hasta el 2025 y posiblemente tengamos una estrategia más allá afirma el director ejecutivo de Solidar Suiza, Martín Pérez.

En entrevista con Brújula Digital, Pérez señala que Solidar Suiza cumplirá 30 años de labor en el país con fuerte énfasis en el fortalecimiento de la democracia, con un enfoque de género para garantizar una vida sin violencia, además de una apuesta por el empleo para la juventud, entre otros temas de relevancia.


Solidar Suiza llegó al país en los 80´, durante el proceso de descentralización. “Y coincide con una apuesta de la institución que es nuestro ADN, que es profundizar el proceso democrático; creemos en un sistema donde la gente pueda ejercer sus derechos, pero también sus obligaciones”, explica desde su oficina de la zona Sur.

Mujeres con acceso al derecho a la salud, a la educación, a una vida sin violencia, jóvenes que puedan acceder al empleo fueron motores importantes de los programas de esta ONG.

“¿Y dónde es posible que esto se materialice?, creemos que en el municipio, en lo local. Obviamente no aislado, sino conectado con otros niveles en lo nacional, regional, departamental, local. Hicimos esa apuesta que hasta el día de hoy es nuestro hilo conductor”, señala.

Fue así que en una primera parte del trabajo en el país, Solidar Suiza se dedicó 20 años en el empoderamiento. “Veníamos de la dictadura y el derecho a la vida no era todavía un derecho consagrado, entonces había que trabajar enraizando, apropiando una cultura de demanda de derechos pero con propuestas, ese es el sello”, explica.Como en lo local suceden las cosas y es donde la gente puede participar, ejerciendo sus derechos y es el Estado el que debe responder, era necesario considerar las obligaciones de la ciudadanía. 

“Intentamos que las ciudadanas y ciudadanos se pregunten qué pueden aportar para resolver los problemas que hay en su municipio sin que signifique deslindar obligaciones del Estado, sino ser parte de su propio destino, ése ha sido el segundo concepto que nos ha acompañado”, destaca.

En ese marco fue el concepto de ciudadanía el que acompañó la segunda etapa de trabajo de Solidar Suiza. “La violencia, por ejemplo, es una pandemia que se ha quedado y está en todo el territorio, ciudades, áreas rurales: hay violencia política, violencia de género, ahí el Estado que tiene que hacer cosas, leyes, servicios, pero toca a la ciudadanía su parte y preguntarse qué hago yo para mejorar esta situación”, dice.

Solidar Suiza dio otro salto porque los procesos de empoderamiento, los procesos de participación bajo el concepto de ciudadanía sino no tienen condiciones de retorno en términos materiales no tiene impacto. “Yo participo, aporto, etcétera, pero mi barrio sigue siendo lo que era”, grafica.

Fue entonces, que la ONG conectó en su trabajo conceptos y prácticas de ciudadanía con la gestión municipal y desarrollo, donde el vínculo de esa conexión fueron los servicios públicos. “Hoy en día todo nuestro proyecto sigue con esta apuesta de fortalecer el proceso democrático, pero una apuesta que significa pan”, explica.

El Programa de Apoyo al Desarrollo Municipal (Padem), el Diálogo y Apoyo Colaborativo (DAC), el Fondo Suizo de Apoyo a la Cultura (FSAC), el programa Adolescentes y Jóvenes Dialogan desde el Arte (LanArte) y el Proyecto Vida sin Violencia marcaron la columna vertebral de trabajo de Solidar Suiza en el país.

“Hay desafíos, en todo este tiempo a la par de trabajar el tema de participación ciudadana, también hemos contribuido a la cultura democrática, que son los valores que están detrás de la participación (…). La participación no es sinónimo de cultura democrática, mayor participación ciudadana no significa mayor democracia”, afirma.

No es un camino sencillo, y así lo reconocer Pérez, pues hay muchas cosas que suceden en los municipios, y la gran mayoría de los proyectos ha fusionado y cohesionado a la diversidad, pues la institución tuvo la virtud de reunirse con actores de todas las líneas políticas y tendencias.

“En ese marco Solidar Suiza ha tomado la decisión de quedarse en el país, la estrategia que empezó el 2021 y que concluirá el 2025 va a seguir trabajando y contribuyendo con las organizaciones bolivianas, y esperamos que después del Bicentenario tengamos la posibilidad de apoyar los esfuerzos que tienen las organizaciones en estos temas”, afirma.

Se queda unos años más Solidar Suiza, consciente de su rol de cooperación, sin embargo Pérez, dice que son los actores locales, estatales y organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación incluso el sector privado quienes tienen que generar las riendas de sus propios destinos.

“Nuestra entrada es plural; en todos nuestros programas tratamos de apoyar a los municipios que quieren transformar su realidad, la mayoría de nuestros programas son fondos concursables; si un municipio quiere solucionar el tema del embarazo adolescente bajo este concepto de corresponsabilidad se presenta a un concurso con una propuesta y si es lo suficientemente interesante y muestra el interés de los actores apoyamos”, explica.

Más allá de los conflictos políticos y partidarios que los hay, lo importante para la ONG es que para gestionar cualquier medida, como el caso del empleo estén todos los actores con los cuales avanzar en puntos de cohesión que sea el empleo, la lucha contra la violencia, la prevención contra el cáncer, la incorporación de las TIC en el aula.

“Vamos a contribuir desarrollando capacidades, generando innovaciones, procesos, apoyando esos procesos, vamos hacer esa tarea y en algún momento tendremos que retirarnos. Ya venimos desarrollando una estrategia de sostenibilidad”, sostiene.

Como ejemplo apunta a que la violencia contra las mujeres es uno de los temas más críticos de la sociedad boliviana a eso se suman otros muy complejos después de la pandemia del Covid, que está afectando a jóvenes y mujeres. 

“Tuvimos  una reflexión sobre el proyecto Vida sin Violencia que Solidar Suiza ejecuta con apoyo de la Cosude y la Embajada de Suecia sobre cuál es el siguiente paso a seguir. Hemos trabajado mucho sobre el fortalecimiento a la sociedad civil, las redes de lucha contra la violencia, los SLIM pero vemos que las mujeres no rompen con el círculo de la violencia a pesar de que están empoderadas”, menciona.

Y es que hay otras condiciones que afectan la vida de la mujer; como su autoestima, participación política, mejoramiento de la educación, temas estructurales de relacionamiento para romper el círculo de la violencia.

El presupuesto anual de Solidar Suiza fue de aproximadamente 1,6 millones de dólares, lo que le ha permitido a esta institución abordar varios ejes temáticos, pero sobre todo su apuesta no fue financiera, sino enfocada al desarrollo de capacidades.

“No vamos con el paquete listo; abrimos oportunidades a las ideas que presentan, conexiones porque necesitan conectarse con municipios y esos 3.000 bolivianos se convierten en 300 mil, se juntan las universidades, el sistema educativo, los medios de comunicación y por cada boliviano invertido deben apalancar hasta diez veces más”, señala.

Por su parte, Cosude no ha oficializado la fecha de su retiro del país, aunque se conoció que está en proceso. Sin embargo, la política de cooperación está muy articulada a sus políticas de seguridad interna, por lo que se prevé que varios cooperantes y donantes repiensen sus presupuestos, como consecuencia de lo que sucede en Europa con la invasión de Rusia a Ucrania.

BD JMC



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