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Economía | 09/05/2020

Además del coronavirus, uso de biotecnología en actividad del agro entra en el debate nacional

Además del coronavirus, uso de biotecnología en actividad del agro entra en el debate nacional

Campo de trigo Foto anapobolivia.org

Brújula Digital |09|05|10|

La decisión del Gobierno de la presidenta Jeanine Añez de permitir al sector productivo agropecuario el acceso al uso de la biotecnología en los cultivos de soya, maíz, trigo, algodón y caña de azúcar, permitirá triplicar la producción de granos y otros productos en el país, afirmó el presidente de La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Marcelo Pantoja.

El representante del sector productivo agropecuario, justificó así el respaldo que expresó su sector a la decisión del gobierno de aprobar el Decreto Supremo 4232, que autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad a establecer mecanismos abreviados para la evaluación de semillas transgénicas en Bolivia, según nota informativa difundida por Anapo.

Pantoja señaló, “consideramos que es una decisión acertada que permitirá a los productores, principalmente (a los) pequeños,  mejorar sus niveles de productividad y competitividad, además de hacer frente a los efectos climáticos adversos, especialmente (causados por) sequía, que nos generaron cuantiosas pérdidas productivas y económicas en los últimos cuatro años”.

La medida, determinada por el Gobierno generará condiciones más adecuadas para que los productores continúen con el cultivo y producción de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria del país, “más aún en estos momentos críticos que atraviesa el país por la pandemia del coronavirus”, señaló el presidente de Anapo y agregó, “los productores (nacionales) no podemos continuar rezagados con los avances tecnológicos existentes, el uso de la biotecnología nos permitirá nivelar nuestros niveles de productividad a los que tienen los productores de países vecinos como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, donde utilizan esta tecnología desde hace más de 15 años”.

Pantoja afirmó que como sector productivo (Anapo) determinaron realizar todos los esfuerzos “para presentar en el menor tiempo posible los planteamientos sobre uso de nuevos eventos de biotecnología para la evaluación correspondiente del Comité Nacional de Bioseguridad”, como establece la norma gubernamental ya que su aplicación posibilitará “que la agropecuaria se pueda convertir en uno de los principales sectores que contribuya a la recuperación económica que necesita el país”.

“Estimamos que podemos llegar a triplicar la producción anual de granos de 4,5 millones de toneladas actuales a 12 millones de toneladas, con un movimiento económico de 2.800 millones de dólares, que serían distribuidos en toda la cadena productiva de alimentos, con un efecto multiplicador importante para dinamizar la economía y para generar más de 300 mil empleos directos e indirectos”, justificó el máximo directivo de Anapo.

Rechazo a uso de biotecnología

Cabe recordar que inmediatamente se difundió la norma aprobada por el gobierno, el director de Proyectos de la Unidad de Biodiversidad de Productividad Biósfera y Medio Ambiente (Probioma), Miguel Crespo, manifestó que este decreto viola la Constitución Política del Estado (CPE) y a la Madre Tierra.

“Es una violación a la CPE y la Ley de la Madre Tierra, a la Ley de la Revolución Productiva, a la Ley de Fomento a la Agricultura Ecológica y a varias leyes. Esto no se puede hacer porque Bolivia ha suscrito el protocolo de Cartagena por el que se deben llevar adelante evaluaciones de impacto ambiental e inocuidad y bioseguridad, y eso no es a través de un proceso abreviado”, señaló.

Un centenar de organizaciones, instituciones y colectivos  ecologistas también se pronunció en contra de la norma a través de un pronunciamiento dirigido a las autoridades de gobierno, documento que  rechazo a la autorización del uso de semillas transgénicas en el país.

 “(Exigimos) la abrogación del Decreto Supremo, que autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación de la soya evento (tipo) HB4 y Soya Intacta”, reza parte del pronunciamiento, que agrega que la nueva disposición gubernamental conlleva innumerables riesgos negativos no sólo para la producción agropecuaria de los productos establecidos, sino para la calidad y seguridad alimentaria de los bolivianos en lo que significa su salud.

En el pronunciamiento también se recuerda el esfuerzo permanente que realizaron las organizaciones que suscriben el documento, para enfrentar en el pasado los intentos de aplicación de biotecnología en la actividad de producción de alimentos.



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