El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, informó que con el Decreto Supremo 5503 que establece la eliminación de la subvención la demanda de diésel cayó en un 50%
Brújula Digital|30|12|25|
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yussef Akly, informó que el país importa casi el 100% de diésel y el 60% de gasolina para el abastecimiento interno y lo atribuye a “malas políticas” tomadas durante los últimos 15 años en el país.
“Estamos en una situación, en el caso del diésel, casi llegando al 100% de la importación y en el caso de la gasolina, que siempre pudimos abastecernos de gasolina, actualmente estamos llegando al 60% de importación”, informó en conferencia de prensa.
Akly indicó que los precios subsidiados del combustible alimentaban el contrabando, ya que un porcentaje muy importante de la importación era desviado. Además, que fomentaba la corrupción de varios actores a lo largo de la cadena.
Indicó que solo en Bolivia se mantuvieron los precios del combustible por muchos años: “Estos precios por muchos años se han mantenido fijos, que inclusive si lo comparamos en la región prácticamente todos los países de la región han pasado a precios internacionales, todos los países de la región manejan precios internacionales y Bolivia era la excepción”.
Indicó que, cuando ingresaron al Gobierno, solo se contaba con un día de stock; sin embargo, a partir de las medidas implementadas, el abastecimiento pasó a 3,5 días de stock de diésel y seis días en el caso de la gasolina.
El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, informó que con el Decreto Supremo 5503 que establece la eliminación de la subvención la demanda de diésel cayó en un 50%.
“¿Y esto por qué es importante? Porque ya no necesitamos tantos dólares para traer este diésel de afuera y esto quita precios sobre el tipo de cambio”, aseguró.
El Gobierno eliminó la subvención del combustible el 17 de diciembre mediante el DS 5503 que entre otras medidas tiene el incremento en la Renta Dignidad, Bono Juancito Pinto y el salario mínimo.
Esta medida aún es rechazada por la Central Obrera Boliviana (COB); sin embargo, otros sectores, como el transporte y el gremial, han logrado consensos con el Gobierno y aceptaron participar en mesas de trabajo.
BD/AGT