Los distribuidores de gas licuado de petróleo (GLP) iniciaron este jueves un bloqueo en los accesos a la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Senkata, El Alto, y se declararon en estado de emergencia en rechazo al Decreto Supremo 5503, al considerar que la norma afecta de manera directa a su actividad y a la cadena de distribución del combustible.
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Los distribuidores de gas licuado de petróleo (GLP) iniciaron este jueves un bloqueo en los accesos a la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Senkata, El Alto, y se declararon en estado de emergencia en rechazo al Decreto Supremo 5503, al considerar que la norma afecta de manera directa a su actividad y a la cadena de distribución del combustible.
La medida de presión fue instalada en la avenida 6 de Marzo, sobre la carretera La Paz–Oruro, donde camiones que transportan garrafas de GLP cerraron el paso vehicular y obligaron a buses, camiones y motorizados particulares a tomar rutas alternas, generando dificultades al transporte interdepartamental.
El sector demanda la nivelación de las comisiones que perciben por la distribución de garrafas y solicita una reunión inmediata con las autoridades del área para exponer su situación. Los choferes denunciaron que se sienten relegados por el Gobierno y advirtieron que las recientes disposiciones económicas profundizan los problemas que ya enfrentan en su labor diaria.
Hasta horas de la tarde, la ruta permanecía tomada por los transportistas, quienes anunciaron que mantendrán la protesta mientras no exista una respuesta concreta a sus demandas.
BD/LE
