El vicepresidente Lara anticipó su rechazo a un financiamiento gestionado por el presidente Paz.
Brújula Digital|10|12|25|
La Cámara de Diputados definió para este jueves, a las 10.00, la realización de su 19ª sesión ordinaria en la que se pondrá a consideración el Presupuesto General del Estado (PGE) 2026 y tres créditos internacionales que, en conjunto, suman alrededor de $us 680 millones.
La convocatoria fue confirmada por la presidenta en ejercicio de la Cámara, Daniela Cabrera, quien destacó que “se tratará temas importantes que ya cuentan con informes aprobados en comisiones”.
Los proyectos de financiamiento incluyen un préstamo de la cooperación japonesa (JICA), equivalente a $us 100 millones, destinado a reponer gastos vinculados a la atención de la pandemia; un crédito de $us 30 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el proyecto del Parque Lineal que integrará La Paz y El Alto; y un préstamo por $us 550 millones con la CAF, para fortalecer la liquidez fiscal y apoyar la reactivación económica. Este último crédito fue promovido por el presidente Rodrigo Paz durante su viaje a Panamá, y forma parte de un paquete financiero más amplio, orientado a enfrentar la crisis económica y aumentar el margen operativo del Tesoro General del Estado.
Además, el pleno debatirá el proyecto de ley del PGE 2026. El ministro de Economía, Gabriel Espinoza, justificó la solicitud de una cláusula que permita reformular el presupuesto hasta febrero, con el fin de corregir aspectos heredados de la gestión anterior y avanzar en el objetivo de reducir el déficit fiscal en un 30 %. Sin embargo, sectores opositores consideran que el proyecto reproduce lineamientos del exmandatario Luis Arce y anticiparon objeciones.
Por otro lado, as fricciones también alcanzan a los créditos. El vicepresidente Edmand Lara señaló días atrás que no apoyará préstamos sin una justificación técnica sólida, y volvió a cuestionar el crédito de $us 550 millones al considerarlo de “libre disponibilidad”. Desde la bancada Libre se insistió en rechazar los créditos que provienen de la gestión de Arce y en observar un presupuesto que, advierten, mantiene el mismo patrón de gasto.
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