cerrarIMG-20251108-WA0002IMG-20251108-WA0002
EXPRESS DISPLAYS1000×155
EXPRESS DISPLAYS1000×155
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Brujula Digital BancoSol PDF 1000x155px
Economía | 06/12/2025   05:56

|OPINIÓN|El BCB frente a la "mano invisible"|Hugo Siles|

Esta medida, presentada como un mecanismo para ofrecer "una referencia clara y confiable", constituye un hito tácito: el reconocimiento oficial de que el poder determinante lo tiene el mercado cambiario.

Una persona realiza una transacción en una casa de cambios. Foto ABI. Archivo..
BEC_Electro-Recargada-965x150px
BEC_Electro-Recargada-965x150px

Brújula Digital|06|12|2025|

Hugo Siles 

En un giro estratégico, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha emitido un comunicado mediante el cual asume la publicación diaria de un tipo de cambio referencial del dólar estadounidense (USD), calculado como un promedio ponderado de las operaciones efectivas realizadas por las Entidades de Intermediación Financiera. 

Esta medida, presentada como un mecanismo para ofrecer "una referencia clara y confiable", constituye un hito tácito: el reconocimiento oficial de que el poder determinante lo tiene el mercado cambiario, después de cerca de dos décadas (hasta 2023), donde el ente emisor determinó el tipo de cambio. 

De la fijación administrativa a la señalización

Durante cerca de 20 años, el BCB operó como el agente dominante en la formación del precio del dólar, principalmente a través del mecanismo del Bolsín, un sistema de subasta que le permitía administrar la oferta y ejercer un control cuasi-fijo sobre el tipo de cambio. Sin embargo, el deterioro sustancial de las Reservas Internacionales Netas (RIN) ha mermado su capacidad de intervención, erosionando su poder de ancla nominal.

 Desde febrero de 2023, el precio de la divisa es determinado, de facto, por la ley de oferta y demanda, la clásica "mano invisible" del mercado smithiano.

El BCB ya no es un price maker; se ha convertido en un price taker y, ahora, en un price reporter" hasta que las fuerzas de las Reservas Internacionales Netas reviertan esta posición.

 "Su nueva función es señalizar el mercado, proveer un benchmark transparente basado en el segmento formal, pero sin la capacidad de sostenerlo con ventas agresivas de divisas. 

Es un paso hacia la transparencia en un entorno de flotación.

Impactos económicos: certidumbre vs. presión de mercado

La medida del BCB busca atacar un problema creciente: la fragmentación y dispersión extrema de las cotizaciones. Junto al tipo de cambio bancario formal, coexiste un mercado paralelo o informal vigoroso, con precios significativamente divergentes.

Este segmento, conformado por casas de cambio y un basto network de vendedores semi-fijos en puntos neurálgicos como La Pérez (El Alto), La Ceja (Cochabamba), las Siete Calles (Santa Cruz), Mercado Kantuta (Oruro), La Cancha (Cochabamba) o zonas fronterizas como Desaguadero, Kasani, Puerto Quijarro, Bermejo, etcétera, opera con primas de riesgo que reflejan escasez, costos de transacción y expectativas devaluatorias o apreciatorias.

La publicación de un referencial oficial diario aspira a actuar como un foco coordinador, reduciendo la asimetría de información y coadyuvando a la eficiencia del mercado.

 "En teoría, esto puede reducir los márgenes de arbitraje excesivos y dar mayor predictibilidad a importadores, exportadores y ciudadanos de a pie".   "Es un bien público informativo".

No obstante, los expertos subrayan que la señalización no equivale a control. La sostenibilidad de cualquier régimen cambiario – ya sea de bandas, flotación sucia o fijo – requiere un colchón de divisas robusto. 

"Sin 'joyas de la abuela' –es decir, sin reservas internacionales suficientes–, es imposible defender un nivel específico frente a presiones especulativas o de escasez estructural". 

Las cuatro fuentes de las "joyas de la abuela": un dilema estructural

La capacidad del BCB para acumular reservas –su política de acumulación de activos de reserva – depende críticamente de cuatro fuentes de entrada de divisas:

Superávit Comercial: Exportaciones netas de hidrocarburos y minerales, hoy constreñidas.

Remesas-donaciones: Flujos de los más de 2.5 millones de bolivianos en el exterior, un pilar cada vez más vital.

Inversión Extranjera Directa (IED): Entrada de capitales de largo plazo, actualmente modesta.

Endeudamiento Externo: Emisión de deuda soberana o contratación de créditos, con implicaciones fiscales

La debilidad en varias de estas fuentes explica la erosión de las RIN y, por ende, la pérdida de capacidad de intervención del BCB. 

En este contexto, la mano invisible no es única, sino la suma de múltiples agentes heterogéneos: desde bancos y grandes importadores hasta el cambista callejero, cada uno con sus expectativas y restricciones.

Al final, la acción del BCB es un reconocimiento pragmático de la nueva realidad macroeconómica.

Enciende un faro informativo –una pizarra digital de referencia– sobre un mar cambiario formal e informal cada vez más agitado y segmentado.

Su éxito se medirá no por su capacidaes de determinar el precio –ahora en manos de la mano invisible del mercado–, sino por su efectividad para reducir la incertidumbre y mejorar el funcionamiento del mercado de divisas. 

Sin embargo, el desafío subyacente persiste: reconstruir las RIN para recuperar margen de maniobra en la política cambiaria. Mientras eso no ocurra, será Smith, en sus múltiples manifestaciones, quien escribirá, día a día, el verdadero precio del dólar en Bolivia.

Hugo Siles es economista y comunicador social.








BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
Recurso 4
Recurso 4
SAVE_20251124_165756
SAVE_20251124_165756
BEC_DPF-Digital-970x120px
BEC_DPF-Digital-320x50px