“Si YPFB se levanta, Bolivia también lo hará. Con el trabajo de sus servidores, con la transparencia de este gobierno y con la ayuda de Dios, estoy seguro: de esta vamos a salir adelante”, escribió Paz en su cuenta de X
Brújula Digital|03|12|25|
Tras las intervenciones registradas en diversas oficinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por casos de corrupción, el presidente, Rodrigo Paz, indicó que la estatal no pertenece a ningún partido ni gobierno, sino al país.
“Hoy reafirmo que YPFB no pertenece a un partido ni a un gobierno; le pertenece a Bolivia. Lo digo desde una convicción profunda, marcada por la historia de mi familia y de miles de bolivianos que ofrendaron su vida en el Chaco para defender el territorio que hoy hace posible nuestra industria energética”, escribió Paz anoche en su cuenta de X.
Ayer, durante su visita a las oficinas de YPFB en Santa Cruz, el presidente enfatizó la necesidad de impulsar inversiones, innovación y tecnología, así como de aprobar una nueva Ley de Hidrocarburos junto con una normativa de incentivos para fortalecer la estatal.
“Si YPFB se levanta, Bolivia también lo hará. Con el trabajo de sus servidores, con la transparencia de este gobierno y con la ayuda de Dios, estoy seguro: de esta vamos a salir adelante”, agregó Paz en su publicación.
Agregó que durante sus 22 días de gestión —cumplidos ayer— encontró al Gobierno debilitado “por decisiones ideológicas”, con “deudas enormes” ”y juicios internacionales vinculados a la Gestora que podrían costarnos más de $171 millones. Recursos que deberían estar fortaleciendo a YPFB”, escribió.
Desde el lunes, la Policía y la Fiscalía han realizado diversas intervenciones en oficinas de YPFB en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, como parte de investigaciones sobre el desvío de combustible, cobros irregulares y contratos cuestionables. También se procedió a la aprehensión de funcionarios.
Ayer, cuatro trabajadores de YPFB fueron arrestados en la refinería de Palmasola, Santa Cruz, tras un operativo que se llevó adelante por las presuntas irregularidades en el manejo y despacho de combustible.
En la planta de Senkata, en La Paz, el jefe de operaciones fue acusado de obstaculizar el trabajo de los fiscales durante una investigación por la venta irregular de diésel y fue aprehendido.
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