Una parte de esos montos (35%) efectivamente fueron gastados por el Estado en gasto corriente como señaló el Presidente, pero afortunadamente no se han perdido para los aportantes a la Gestora.
Brújula Digital|01|12|25|
Javier Aneiva Villegas
El dinero que los trabajadores y sus empresas entregaron para las jubilaciones individuales al Sistema Integral de Pensiones ahora a cargo de la Gestora Pública, se encuentra invertido en varios tipos de valores y cuenta con un monto en efectivo.
Una parte de esos montos (35%) efectivamente fueron gastados por el Estado en gasto corriente como señaló el Presidente, pero afortunadamente no se han perdido para los aportantes a la Gestora.
La Gestora no se queda con ese dinero en sus cuentas, debe invertir ese dinero en inversiones que le generen rentabilidad para que los aportantes se beneficien de una rentabilidad que asegure al menos el mantenimiento de valor de esos recursos en el tiempo -e idealmente logrando la generación de rentabilidades positivas respecto de la inflación-, que a la fecha valen 28,6 mil millones de dólares (al tipo de cambio oficial), según los últimos datos al 30 de junio de 2025 publicados en la página web de la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros (APS). Lamentablemente la inflación se encarga de reducir ese valor, y mientras más inflación haya, menor es el valor de esos recursos, pero eso es harina de otro costal. Ahora nos centraremos en cómo dispuso la Gestora esos recursos.
Con los últimos datos publicados al 30 de junio de 2025, la mayor parte de los 28,6 mil millones de dólares la tienen los bancos locales (14,3 mil millones de dólares, equivalente al 50%), otra buena parte la tiene el Estado mediante el Tesoro General de la Nación y el Banco Central de Bolivia (10,5 mil millones de dólares, equivalente al 37%), otra parte más pequeña la tienen los Fondos de Inversión y las empresas que cotizan en Bolsa (3,5 mil millones de dólares equivalentes al 12%), finalmente la última parte la tiene la propia Gestora en dinero en efectivo (en cuentas bancarias), es decir 313 millones de dólares, equivalentes al 1% del total.
Las entidades que recibieron esos recursos, entregaron a cambio valores en favor de la Gestora, los bancos emitieron DPF y Bonos, el Estado emitió Bonos del TGN y del BCB, Cupones de Bonos del TGN y los Bonos Soberanos emitidos por el Estado (TGN) en el exterior, los Fondos de Inversión emitieron Cuotas de Participación y las empresas emitieron Bonos corporativos y pagarés bursátiles.
Es decir que el 99% del dinero de los Fondos de Pensiones está invertido y existe un portafolio de valores como respaldo, el restante 1% está en liquidez. En otras palabras, se tienen valores que respaldan esas inversiones, y el dinero se recuperará cuando venzan esos valores.
Ahora cabe la pregunta: qué hicieron con los recursos que recibieron de los Fondos de Pensiones los bancos, el Estado, los Fondos de Inversión y las empresas? Pues cada uno los usó de distinta manera, los bancos para aumentar su cartera de créditos, el Estado -con absoluta seguridad como lo dijo el Presidente Paz- los usó para financiar el Gasto Público, los Fondos de Inversión los usaron para hacer en otras inversiones tanto en mercado público (Bolsa de Valores) como en mercado privado (Private Placements), y las empresas los utilizaron para financiar sus necesidades de inversión de largo plazo o sus necesidades de capital de trabajo.
Entonces lo que probablemente quiso decir el Presidente, es que el Estado se gastó los recursos que recibió de la Gestora, sola y exclusivamente en gasto corriente (léase sueldos y salarios y otros gastos del Estado). Pero afortunadamente ese dinero tiene como respaldo Bonos del Tesoro o del Banco Central de Bolivia que se cobrarán en la medida que pase el tiempo.
Finalmente, cabe recordar que cada mes la Gestora recibe una gran cantidad de dinero de las empresas por los aportes laborales y patronales de los trabajadores afiliados al Sistema. Según datos de la APS, la Gestora recibió en promedio en los últimos tres meses, la suma de Bs. 1.163 millones (equivalentes a 169,6 millones de dólares) por mes. De esos recursos que recibe mensualmente, usa una fracción para pagar a los rentistas ya jubilados (me incluyo entre ésos) y el resto lo siguen invirtiendo en las alternativas de Inversión que existan, sean DPF, Bonos, Pagarés o Cuotas de Participación. Es decir que cada mes la Gestora realiza nuevas y más inversiones con esos recursos.
Lo que la nueva administración de la Gestora Pública debería dejar de hacer es “prestarle” al Estado recibiendo nuevos Bonos del TGN o del BCB, y esperar -haciendo todas las gestiones que se encuentren a su alcance- a que el Estado honre sus deudas oportuna y completamente cuando venzan los valores que entregó para recibir esos recursos.
Javier Aneiva Villegas, economista, fue gerente general de la Bolsa Boliviana de Valores
