El actual gobierno pretende haber sentado las bases para una supuesta exitosa recuperación del sector, logrando lo más difícil y riesgoso, que son grandes descubrimientos como Mayaya en Caranavi y que sólo falta producirlos. Estamos seguros que el próximo gobierno no pregonará falsos triunfalismos.
Brújula Digital|22|07|25|
Hugo del Granado
En vista de los decrecientes volúmenes de producción, tanto de líquidos como de gas, desde el año 2015, en julio de 2021 YPFB elaboró y puso en marcha el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) para ser ejecutado hasta el 2025. Inicialmente con 30 proyectos exploratorios que fueron ampliados a 56, con una inversión a ejecutar de 1.410 millones de dólares, de los cuales el 66% estaban a cargo de YPFB, el 19% a las operadoras y el 15% a las subsidiarias, con el propósito de revitalizar la producción y asegurar la reposición de reservas.
Según el Informe de Rendición de Cuentas del Ministerio de Hidrocarburos, se estimaba que con el plan, en un escenario conservador, se descubrirían recursos recuperables de 4,4 trillones de pies cúbicos y 76,6 millones de barriles de petróleo, con una inversión en exploración de aproximadamente 1.700 millones de dólares.
La producción fiscalizada de gas, según informe del Ministerio citado, del año 2021, cuando se inició el PRU, fue de 46,3 millones de metros cúbicos diarios de gas. De acuerdo a las estadísticas del INE, el año 2024 cerró con una caída del 13,4 % en la producción de gas natural. A pesar de ello, en fecha 31 de octubre de 2024, el Ministerio de Hidrocarburos publicó que, a esa fecha, YPFB reportó seis pozos con resultados positivos. No detalló de qué pozos se trataba, y un mes después anunció que la producción de gas el año 2030 será de 42 millones de metros cúbicos (El Deber 22|11|24) y el año 2032, de 54,2 millones.
El mismo INE informó que la producción de gas, en abril de 2024, fue de 33,81 millones de metros cúbicos diarios, y que en abril de 2025 fue de 26,9 millones, habiendo tenido una caída de 20,4%. Es decir, que la caída de la producción de gas se aceleró en los cuatro primeros meses del presente año respecto al 2024. Lo mismo sucede con los líquidos, cuyo decremento en los mismos cuatro meses fue de 17,5%.
La rendición de cuentas de inicios de 2025 menciona que la producción de gas en esta gestión sería de 29,5 millones de metros cúbicos diarios de gas; de líquidos sería de 29.500 barriles diarios. Sin embargo, el INE registra que, entre enero y abril del año 2025, hubo una producción 28,27 millones de metros cúbicos de gas y 17.978 barriles de líquidos. Las diferencias entre las proyecciones de producción más recientes y la realidad son grandes.
Lo mismo sucede con las reservas. Los informes de las certificaciones de reservas de gas de Ryder Scott y DeGoyler MacNaughton muestran un incremento de sólo 0,45 TCF, entre 2022 y 2023, lo que significa 10 veces menos de lo estimado por el PRU. Respecto a las reservas de líquidos, los informes señalan un incremento de dos millones de barriles (subieron de 10,6 a 12,6 millones de barriles, entre los años 2022 y 2023). Es decir, seis veces menos de lo proyectado por el PRU.
Para certificar las reservas de hidrocarburos al 31 de diciembre de 2024, YPFB emitió dos convocatorias en diciembre de 2024. Ambas fueron canceladas sin dar explicaciones, por lo que el gobierno actual no podrá hacer ya una nueva certificación. Es probable que las cancelaciones se debieron a los pobres resultados obtenidos por el PRU, porque no hubo ninguna nueva reserva por certificar.
El 9 de julio pasado, el presidente Luis Arce declaró que se perforaron 18 pozos exitosos, que en las próximas semanas serán inaugurados. Sin embargo, de acuerdo a la investigación efectuada, sólo se contabilizan nueve pozos exitosos entre petrolíferos y de gas, quedando todos los demás proyectados para esta gestión que ya culmina. Unos fueron reabiertos, otros se encuentran sin actividad o sin registro oficial.
El incremento de la producción lograda en los pozos exitosos sería de menos de 800 barriles diarios y de 1,32 millones de metros cúbicos de gas por día. Como a la fecha el PRU se encuentra en el último semestre de su ejecución, ya debía haber alcanzado el 90% de los resultados estimados.
Según El Deber (15|07|25), en este contexto, el presidente de YPFB habría defendido el plan de exploración que la estatal ejecuta desde 2021 y aseguró “(…) que la producción de gas podría comenzar a recuperarse a partir de 2027, siempre que el próximo gobierno no frene el rumbo trazado”. En palabras del titular de YPFB, “ya hicimos el descubrimiento, ahora falta la etapa de producción (…) que podría comenzar en dos años si no se interrumpen los trabajos”.
En otras palabras, el actual gobierno pretende haber sentado las bases para una supuesta exitosa recuperación del sector, logrando lo más difícil y riesgoso, que son grandes descubrimientos como Mayaya en Caranavi y que sólo falta producirlos. Estamos seguros que el próximo gobierno no pregonará falsos triunfalismos.
Hugo del Granado Cosio es especialista en temas de hidrocarburos y energía.