Se necesita 60 pozos para alcanzar el potencial gasífero del país y asegurar un nuevo contrato de exportación.
Brújula Digital|30|06|25|
Mauricio Taborga
Solo 4,5 TCF de gas certificados, equivalentes al 63% de las reservas probadas de 7,1 TCF en el año 2017. El estudio, con fecha al 31 de diciembre de 2023, fue realizado por la empresa DeGolyer and MacNaughton. Pero el potencial gasífero boliviano es de 30 TCF.
La empresa Sproule International certificó las reservas de gas en 10,7 TCF en 2017, al incluir las reservas probables existentes –del orden de 3,6 TCF– a las reservas probadas de 7,1 TCF.
Las reservas de gas y petróleo se certifican a partir de la clasificación de los campos en probados (100%), probables (50%) y posibles (15%), en función de estudios de exploración como los sísmicos, geofísicos, geoquímicos de superficie, aerogravimétricos y otros. También se consideran la cantidad y ubicación de pozos, los mapas estructurales e isópacos, así como el análisis de registros geológicos, de permeabilidad, porosidad y espesor de los reservorios, además de pruebas de formación, presión y producción extendida.
La buena noticia es que se ha confirmado el potencial gasífero del país, que en 2005 se estimaba en 26,7 TCF en la zona tradicional, gran parte aún sin desarrollar. A esto se suma el potencial de 6,7 TCF en la zona no tradicional.
La mala noticia de Bolivia es que se encuentra en inminente riesgo de perder, en el año 2028, el mercado de exportación de gas a Brasil.
El megacampo Mayaya del subandino norte, corresponde a 1,7 TCF de las 4,5 TCF reservas probadas y tendría un potencial gasífero adicional de 5 TCF, junto a estructuras aledañas. Esto, a medida que se pueda desarrollar con la perforación de 14 pozos comerciales, tendría un potencial de 7 MMm3/día.
Bolivia necesita una carpeta de proyectos de inversión privada de más de 15.000 millones de dólares que, junto a la inversión pública del Plan de Reactivación del Upstream-PRU de YPFB, por 1.466,68 millones de dólares, podría llegar a 10 trillones de pies cúbicos de reservas probadas de gas y 240 millones de barriles líquidos.
La perforación de 10 pozos no será suficiente. Se necesita 60 pozos para alcanzar el potencial gasífero del país y asegurar un nuevo contrato de exportación a Brasil.
Mauricio Taborga Tejada es administrador de empresas con maestría en finanzas.