El jueves y en Costa Rica, la ministra de Trabajo, Verónica Navia, aseguró que la tasa de trabajo informal en Bolivia es generada por la propia empresa privada, que no registra sus contratos y relaciones laborales.
Reunión de la CEPB. Foto: APG
Brújula
Digital |17|05|24|
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) calificó este viernes de “inaceptable” que el Gobierno quiera responsabilizarlos de los elevados índices de trabajo informal, y al contrario asegura que es el resultado de “los desequilibrios en las políticas salariales”.
“El trabajo informal que en Bolivia supera al 80% es un problema estructural y de larga data, que se profundiza con la informalidad económica y los desequilibrios en las políticas salariales que dificultan la creación y sostenimiento de empleo digno. Pretender responsabilizar a los empresarios privados por esta grave realidad social y económica no solo es injusto, sino inaceptable”, detalla un comunicado emitido por la CEPB.
El jueves, la ministra de Trabajo, Verónica Navia, aseguró que la tasa de trabajo informal en Bolivia es generada por la propia empresa privada, que no registra sus contratos y relaciones laborales.
“Esta informalidad que la genera el propio empleador o empresario privado es la que nosotros estamos en la obligación de combatir, y a la que volcamos toda nuestra labor”, explicó en el Taller Hemisférico “Futuro del trabajo y nuevas dinámicas del empleo en las Américas” de San José de Costa Rica.
“Estos datos se utilizan sin considerar que la empresa privada es una de las generadoras de empleo en Bolivia, pero solamente es un pilar de nuestra economía constituida por otros tres pilares fundamentales que hacen a nuestro modelo plural, que a la vez genera empleo y mantiene los índices de alto crecimiento, con una fuerte inversión pública”, aseguró Navia.
Este año, por ejemplo, el incremento salarial fue del 5,85% al salario mínimo nacional y del 3% al haber básico y algunos analistas advirtieron que estos porcentajes deterioran el empleo, constituyen una insensatez y protección del poder adquisitivo.
“Es un acuerdo más político que técnico, el Gobierno nacional y la COB determinaron un incremento a pesar de la inflación y el (bajo) crecimiento económico anual del 2023 (cuando) fue de aproximadamente del 2%. Tampoco se tomó en cuenta las perspectivas de crecimiento económico del país para este 2024, las cuales no superan el 2%”, declaró el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero.
El economista e investigador, Joshua Bellot, consideró que este incremento produjo un deterioro en las condiciones de empleo y salarios más bajos. “Ahora el salario mínimo va a estar por los 2.500 bolivianos, pero en el mercado, en la realidad, nunca se hizo caso al salario mínimo estipulado por el Gobierno. De hecho, hay gente que gana 1.600 bolivianos en trabajos a tiempo completo”, advirtió.
BD/LE
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