Un trascendido surgido hace días ha cobrado fuerza al terminar el año: la FBF posiblemente esté negociando la rescisión de un contrato para dar lugar a uno nuevo.
Brújula Digital, Premium|29|12|25|
Un giro inesperado está camino a darse en el fútbol boliviano: la noticia, aún no confirmada oficialmente, apunta a que los derechos de televisación posiblemente cambien de dueño.
Hace días el tema surgió como un trascendido. Al llegar casi a fin de año hay señales que indican que, a partir de 2026, los campeonatos de la División Profesional serán emitidos por una señal diferente a la que transmitió los partidos en 2025.
Concretamente, eso significa en primera instancia que el contrato entre la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y la estatal Entel, firmado este año, quedaría disuelto.
Cuando el acuerdo fue anunciado, la FBF informó que no se trataba de una venta de derechos sino de una sociedad para explotar los mismos de manera conjunta.
El cambio reciente de Gobierno Nacional y la situación de crisis económica que atraviesa el país, probablemente tengan que ver con la decisión para disolver la relación.
La pregunta inmediata que surge se refiere a qué empresa emerge para hacerse cargo. Según fuentes a las que tuvo acceso Premium, la cancha está siendo preparada para el retorno de Tigo.
El asunto es manejado de manera hermética y confidencial. No es posible, de momento, recoger confirmación de las partes involucradas.
Entre los indicios, el más reciente es el siguiente: se cree que el día “D” sea este lunes. A uno de los altos dirigentes del fútbol boliviano se le escapó un dato: la llegada a La Paz —si hay espacios disponibles en las líneas aéreas— de todos los miembros del Comité Ejecutivo de la FBF para dar el visto bueno a las negociaciones ya realizadas.
Según algunas fuentes, el presidente de la entidad Fernando Costa no se movió de La Paz durante los últimos días para encarar el tema de manera personal.
Además, uno de los vicepresidentes, Edwin Callapino, quien radica en el interior, se hizo visible en la sede de Gobierno incluso haciendo declaraciones relacionadas con la reunión del Consejo de la División Profesional.
El Ejecutivo tiene la potestad de firmar todo lo necesario con cargo a la aprobación final en un Congreso, que se prevé sea convocado para fines de enero de 2026.
Hay más: el tema de la televisación probablemente tenga que ver con la postergación, del domingo al martes, de la reunión por Zoom del Consejo de clubes.
Es un secreto a voces que los integrantes de la División Profesional están expectantes de recibir ingresos que les permitan financiar el inicio de la nueva temporada o, en varios casos, cubrir deudas contraídas en 2025.
Tomando en cuenta que el contrato con la empresa estatal no fue del todo satisfactorio (hay quienes aseguran que todavía está pendiente de pago alguna cuota), uno nuevo puede dar pie a tener fondos frescos provenientes de un importante adelanto.
No hay una versión concreta de cómo se pudo haber dado un acercamiento entre la FBF y Tigo, distanciados desde el final de la relación al cabo de 2024 y aún más separados por un juicio de por medio a través del cual la federación trató de cobrar un monto adicional de varios millones de dólares por el supuesto uso de los derechos del fútbol nacional fuera de tiempo.
BD/