El expresidente de Bolivia, periodista, historiador y político Carlos D. Mesa escribió en su página Historia del Fútbol Boliviano un recuento con muchos datos estadísticos de lo que fue el torneo de la Liga 2025.
Carlos D. Mesa
Brújula Digital|28|12|25|
Always Ready, que volvió a la División Profesional en 2019, había salido campeón por tercera vez en 2020, subcampeón en 2021 y tercero en 2023. Consolidó su poderío futbolístico en 2025, con una campaña que lo consagró campeón por cuarta vez en su historia con unos números sobresalientes.
Las cifras
El torneo, con 16 equipos, se jugó en la modalidad de todos contra todos en dos ruedas. Se jugaron un total de 272 partidos.
El campeón, Always Ready, con 71 puntos obtuvo el 78,88% de los puntos en juego. El subcampeón, Bolívar, con 68 puntos obtuvo el 75,55%.
59 goleadas en el campeonato. Fue una competencia muy desequilibrada con diferencias entre los equipos de arriba de la tabla y la de los noveles y más débiles. Lo muestran muchas goleadas por cifras muy abultadas.
Los clubes más goleadores: Always Ready y Bolívar con 10 goleadas a favor cada uno, y The Strongest y Nacional Potosí con 5 cada uno. Los equipos más goleados: Wilstermann con 7 goleadas en contra, ABB, Universitario de Vinto y Blooming con 6 cada uno y Oriente Petrolero con 5.
Revisemos las goleadas más abultadas: Real Oruro 10 Blooming 1; Always Ready 7 Universitario de Vinto 0 y Always Ready 7 ABB 0.
Goleadas como visitantes: GV San José 0 The Strongest 4; Universitario de Vinto 0 Always Ready 7; ABB 0 Bolívar 3; Wilstermann 2 Always Ready 7; Wilstermann 0 San Antonio 3; Wilstermann 2 Nacional Potosí 5; GV San Jose 1 Blooming 4; Real Oruro 3 Guabirá 6; Blooming 0 San Antonio 3; ABB 0 Always Ready 7; GV San Jose 1 San Antonio 5.
Los clubes grandes que fueron goleados: Wilstermann 7 veces, Blooming 6, Oriente Petrolero 5, The Strongest 1.
Veamos los goles anotados por equipos. Los más: Always Ready con 91 goles a favor (3,03 por partido), Bolívar con 82 (2,73) y The Strongest con 77 (2,56). Los menos: Wilstermann con 30 (1 por partido), Universitario de Vinto con 32 (1,06) y ABB con 33 (1,1). Las mejores defensas: Bolívar con 32 goles en contra (1,06); Always Ready con 34 (1,13) y Nacional Potosí con 41 (1,36). Las peores defensas: Wilstermann con 71 (2,36), Real Oruro con 66 (2,20) y ABB con 64 (2,13).
El número de triunfos y derrotas de los punteros es ilustrativo. El campeón ganó 22 partidos, empató 5 y perdió 3. El subcampeón ganó 21, empató 5 y perdió 4.
El campeón
Cuando se jugaba la tercera fecha, Always se colocó como puntero y, salvo dos fechas de un total de 30, no soltó el primer lugar hasta el día en que se coronó campeón. Bajo la batuta de un DT experimentado como Julio César Baldivieso, apostó por un equipo integrado por una combinación de jugadores jóvenes y experimentados y con mayoría de bolivianos. Su equipo ideal estuvo conformado por Alain Baroja en el arco (vene, 36 años); Kevin Romay (boliviano, 31), Marcelo Suárez (bol, 24), Alex Rambal (col, 33) y Carlitos Rodríguez (bol, 21) en la defensa; Héctor Cuellar (bol, 25), Fernando Saucedo (bol, 35), Darío Torrico (bol, 25) en el medio campo; Moisés Paniagua (bol, 18) como media punta; Enrique Triverio (arg, 36) y Héctor Bobadilla (par, 24) en el ataque.
La receta: velocidad, sobre todo en su campo en Villa ingenio, precisión en los pases, sentido de triangulación y solidez defensiva. Los laterales muy bien proyectados y con pases precisos de media distancia. Remates desde fuera del área y oportunidad en los rebotes. Su columna vertebral estuvo en Baroja, Suárez y Rambal atrás, Cuéllar y Saucedo en el control del juego, Paniagua y Bobadilla como arietes.
Jugando suelto de complejos derrotó a The Strongest por 7 a 2 en El Alto y en el partido decisivo, en el que definió el título a su favor faltando dos fechas para la conclusión del campeonato, se jugó el todo por el todo en el Siles con el Tigre. Velocidad, fútbol vertical. Triverio sale prácticamente de su área, lleva la pelota con rapidez y Cuéllar ya adivina lo que viene, por eso lo acompaña como un relámpago y espera. El ex atigrado le hace un pase suave y este encara a Arrascaita, que no llega, y le cruza la pelota al arquero Banegas que sale desesperado a intentar cubrir. Cuéllar la coloca en el resquicio exacto. La pelota entra por un costado y es el 3 a 0 de Always a Strongest, a los 47 minutos de la primera mitad del encuentro ante un Tigre desesperadamente necesitado del triunfo con su hinchada entregada y enfervorizada. Ese gol fue el del título. El 3 a 2 final comenzó a prender la cuarta estrella en el escudo albirrojo.
El segundo
Bolívar celebró en 2025 el centenario de su creación. Armó un equipo para ganarlo todo y festejar así su primer siglo de existencia. Bajo el mando del técnico Flavio Robatto los celestes buscaron pero no encontraron. Bebieron lo más amargo, morir en la orilla, les ocurrió en el campeonato principal en el que no pudieron alcanzar a Always y en la final de la Copa Bolivia que perdieron como locales.
Con figuras como Lampe, los hermanos Sagredo, Torren, Matheus, R. Vaca, Cauteruccio y Batallini fueron a por todas. Su pecado fue la irregularidad, los triunfos claros y las derrotas inesperadas. Sus rivales directos fueron el CAR y The Strongest. Con su archirrival cedieron tres puntos de oro. Con Always empataron dos veces en la ida en el Siles 2 a 2 y en El Alto, en polémico partido 1 a 1. Un discutible penal en favor de Bolívar fue desestimado por el VAR, a partir de esa decisión se dejó caer la idea de que el campeón fue favorecido por los árbitros, aunque futbolísticamente fue sin duda el mejor.
Las cifras muestren este panorama: penales favorables a Always 11, favorables a Bolívar 8. Penales en contra de Always 3, en contra de Bolívar 5. Rojas a Always 7, rojas a Bolívar 14. Rojas a rivales de Always 15, rojas a rivales de Bolívar 14.
Tercero y cuarto
The Strongest venía de estar en el podio (o campeón o subcampeón) en 14 de los últimos 20 campeonatos. Buscaba un título para recuperar el cetro que había ganado por última vez en 2023, pero se cayó al final faltando tres fechas para la conclusión del torneo. Con serios problemas dirigenciales, una presidencia disputada en los tribunales, los atigrados mantuvieron expectativas a pesar de todo. El equipo fue dirigido por 4 técnicos: Zago, Paz, Bustos y Monasterio. Perdieron el título ante Bolívar en el clásico de vuelta y ante el CAR con dos derrotas, ambas muy dolorosas. Su peor resultado histórico con los albirrojos lo sufrió en El Alto; una goleada por 7 a 2. La pesadilla se completó con el terrible 2 a 3 en el Siles con el que perdieron toda aspiración a ganar el campeonato.
Su equipo base fue Jusino atrás, Amoroso —de lejos el mejor jugador— como media punta y Arrascaita y su veteranía.
San Antonio, que en 2024 había dado el campanazo al ganar el primer torneo del año, mantuvo un fútbol de expectativas y logró estabilizar un juego que parecía caerse a medio campeonato, mejorando sobre el final. Barboza, Terrazas, De Lima y Vásquez fueron los mejores jugadores del cuadro de Bulo Bulo que fue dirigido por el colombiano Diómedes Peña
Los otros competidores
Blooming obtuvo un quinto lugar regalando una mayor aspiración, resultado de su tremenda irregularidad. Sufrió el mayor número de goleadas en los últimos 10 años de su participación en la División Profesional, con 6 en contra. No pudo ponerse a tiro de los líderes, aunque mejoró su desempeño comparativo con el campeonato anterior.
Independiente Petrolero, experimentó una significativa mejoría con un equipo pensado para media tabla, pero que logró estar por encima de sus expectativas.
Nacional Potosí mantiene un nivel competitivo que tradujo en su extraordinaria actuación en la Copa Bolivia de la que fue campeón, en disonancia con este séptimo puesto.
Guabirá dejó de estar en el baile del descenso, pero sigue como un equipo que camina en la cuerda floja.
GV San José cayó al noveno puesto (cuatro por debajo del torneo 2024), cediendo puntos imposibles en calidad de local.
Con Aurora se reavivó la polémica de las sanciones. Con un castigo de 32 puntos de penalidad al comenzar el torneo por un jugador que había falsificado sus documentos, estaba casi condenado al descenso de entrada. Al terminar el torneo, sus dirigentes apelaron ante el TAS que les dio la razón. No solo se salvó del descenso, sino que ocupó el décimo puesto.
Real Tomayapo, con un modesto presupuesto, mantiene su perfil de equipo de media tabla, aunque esta vez estuvo por debajo del puesto 8.
Lo de Oriente Petrolero fue la frustración de un equipo que pareció arrancar con alguna esperanza pero, coincidente con una crisis en su cabeza dirigencial, se desbarrancó relativamente pronto, para terminar en el puesto 12, uno más abajo que en el torneo anterior.
Real Oruro, debutante en este torneo, hizo lo que pudo. Puesto 13 y un resultado para la historia, 10 a 1 en Oruro a un grande como Blooming.
Universitario de Vinto ocupó el puesto que sus condiciones de infraestructura económica y organizativa permite, lejos del segundo lugar que logró en el Apertura 2024.
ABB, el otro novel debutante, salvó a duras penas el descenso al derrotar en los partidos decisivos al aspirante al ascenso San Juan de Santa Cruz.
Wilstermann navega aguas más que turbulentas, su último lugar en el campeonato, con un equipo librado a su suerte, en medio de un naufragio económico brutal, espera la opción de que se reconsidere su descenso automático por decisión de la FBF, tema pendiente aún.
El plantel del campeón
Always Ready campeón tuvo este plantel:
Baroja, Suárez, Triverio, Bobadilla, Rambal , Cuéllar. Paniagua, Saucedo, Romay, Rodríguez, Torrico, Pernicone, Mercado, Andrade, Mamani, Collazo, Cuestas, Ferrufino, Herrera, Maraude, C. Medina, E. Paniagua y E. Rodríguez. DT Julio César Baldivieso.
El mejor jugador
Héctor Cuéllar
Héctor Cuéllar mediocampista de creación, fue pieza clave del equipo albirrojo, su sentido de traslación sin dejar de lado la marca, lo llevó a conducir al equipo con un toque de gol como remate de su importancia. Sin él, Always hubiese tenido menos efectividad.
El goleador
Damián Villalba
Damián Villalba, el argentino que milita en Independiente Petrolero, fue el máximo artillero del torneo con 25 goles. Anotó el 45% de los goles del equipo chuquisaqueño.
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