Vergonzosas peleas protagonizaron integrantes de ambos clubes en el cierre del partido en el Jesús Bermúdez. El equipo cruceño es el primer semifinalista de la Copa Bolivia.
Brújula Digital|25|11|25|
Jugadores fuera de sí, de Totora Real Oruro y Blooming, miembros de los cuerpos técnicos y asistentes de ambos clubes, protagonizaron una vergonzosa batalla campal al final del partido revancha de cuartos de final que clasificó al equipo cruceño a las semifinales de la Copa Simón Bolívar de la División Profesional gracias a un empate a dos (2-2), este martes en el estadio orureño Jesús Bermúdez.
Blooming había ganado por 2 a 1 en la ida jugada en Santa Cruz la semana pasada. Real Oruro tenía la obligación de remontar ese resultado en su cancha, pero no pudo y quedó eliminado del certamen por un global de 4-3.
Cuando el árbitro Renán Castillo, permisivo en algunas jugadas y de mala actuación, dio por finalizado el encuentro luego de una larga adición, futbolistas del equipo local, con los ánimos exaltados, no lograron asimilar la caída y fueron a la pelea, provocando la respuesta de sus rivales.
Hubo jugadores que se trenzaron a golpes, asistentes que también se agredieron verbal y físicamente y hasta el entrenador de Real Oruro Marcelo Robledo se vio involucrado en ataques e intercambio de golpes con miembros del cuerpo técnico de Blooming.
En medio del alboroto, uniformados de la Policía Nacional tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para destrenzar los enfrentamientos, una situación que se prolongó por varios minutos hasta que ambos bandos fueron finalmente separados y volvió una tensa calma.
Los desórdenes se dieron solo dentro del terreno de juego e inmediaciones, no se evidenció a través de las imágenes de la televisión agresiones desde la tribuna.


En el partido, Real Oruro comenzó ganando con un tanto de Julio Vila a los 23 minutos. Aunque se puso en ventaja temprano, como para remontar claramente su pérdida del juego de ida, el equipo orureño no pudo aumentar las cifras en su mejor momento de la primera parte, a pesar de que atacó más y tuvo las más claras ocasiones para convertir.
En la segunda parte, una espectacular reacción de Blooming lo llevó a dar vuelta el score con un par de anotaciones seguidas de su figura Franco Posse.
Posse empató a los 61 minutos y después logró el segundo tanto de la visita a los 65’.
Real Oruro se vio obligado a salir con todo en procura de modificar la historia, aunque solo consiguió empatar a los 83 minutos mediante un penal convertido por Juan Sebastián Zeballos.
El árbitro permitió juego fuerte y sobre todo pasó por alto una fuerte falta del delantero local Luis Alí, que ameritaba la segunda amarilla y la roja, lo que generó reclamos en los jugadores de Blooming.
El conjunto orureño tuvo más de una ocasión para conseguir el tercer tanto, aunque en un par de acciones el golero bloominista Gustavo Almada consiguió salvar su portería.
La adición duró varios minutos más de los que había anunciado el árbitro Castillo, que finalmente dio por concluido el juego.
Los jugadores no se fueron de inmediato de la cancha y los incidentes ganaron el bochornoso episodio final.
Blooming espera ahora a su rival en semifinales, lo más seguro Bolívar, que derrotó en la ida como visitante a San Antonio (0-3) y lo esperará el miércoles en La Paz, en la revancha de cuartos de final.
Real Oruro se despidió no solo del torneo, sino de la chance que aún tenía por ganar en su primer año en la División Profesional una clasificación internacional, un sueño que no podrá realizar.
BD/