La Academia fue a Cochabamba y derrotó a San Antonio en la ida de cuartos de final de la Copa Bolivia. El resultado le da bastante tranquilidad para esperar la revancha en La Paz.
Brújula Digital|19|11|25|
Más de media tarea está hecha: Bolívar fue a Cochabamba y goleó como visitante a San Antonio (0-3), este miércoles en el Félix Capriles, donde logró un resultado que le hace poner por lo menos un pie, sino más, en semifinales de la Copa Bolivia de la División Profesional.
Aunque se trata solo del juego de ida y falta la revancha de cuartos de final, la amplia diferencia de tres goles conseguida y el hecho de que definirá en su casa paceña la próxima semana, dan la sensación de que San Antonio no tendrá forma de revertir, a no ser que lo haga mediante un milagro.
El triunfo es, además, importantísimo para que los celestes se pongan a pensar en lo que viene de la Liga, en la que están luchando por el título. Con la Copa Bolivia casi resuelta —a falta del juego del próximo miércoles— podrán atender con prioridad y más fuerzas dos juegos clave que se avecinan, con el líder Always Ready y el clásico frente a The Strongest.
Ser local afuera
El Capriles tenía en sus tribunas público sobre todo bolivarista. Arropado por esa gente, el equipo celeste no solo se sintió local, sino que jugó como tal, desde su propuesta ofensiva inmediata hasta el control que tuvo de las acciones.
El primer cuarto de hora fue suyo y las sensaciones para abrir el score también, como un remate de Daniel Cataño desviado, o una incursión de Erwin Saavedra a pase de Patricio Rodríguez que incomodó al buen golero local Luca Giossa.
El gol que se empezaba a caer de maduro llegó a los 24’ desde un centro casi al área chica, lanzado por Rodríguez, que encontró la “avivada” de José Sagredo para anticiparse a su marcador y puntear el balón hacia la red.
Saavedra estuvo cerca del segundo, mientras en el área de Bolívar el golero Diego Méndez no pasaba apuros.
A los 40’ hubo un golazo de Martín Cauteruccio, definición parecida a una “chilena”, pero el delantero había empujado antes a su marcador, por lo que su bonito tanto no subió el marcador.
En la adición, si no hubiera sido por Giossa, quien puso la mano y no se dejó engañar por Rodríguez, habría llegado el segundo.

Aparente equilibrio, pero…
San Antonio se activó mejor en la segunda parte de mitad de cancha para adelante y como que equilibró el juego. Ahí sí, Méndez —el golero ante la ausencia de Carlos Lampe— comenzó a cumplir un papel importante por su seguridad.
De la mano de Adalid Terrazas, el conjunto valluno empezó a tener ocasiones, pero no traducidas en goles, y ese fue su lado débil cuando ganaba profundidad en sus ataques.
Su “cuarto de hora” se acabó cuando, de manera inteligente, Bolívar le dejó venir, pero lo fue “matando” de a poco con sus salidas rápidas y sorpresivas para liquidarlo.
Ante esa presión, San Antonio también tuvo fallas atrás, una de ellas la aprovechó Jhon Velásquez para encarar a Giossa y batirlo con un disparo bajo y hacia su palo. El marcador subió a 0-2 a los 79’.
Y de esa misma manera, con otra buena jugada bolivarista, bien combinada y rápida, el tercero (84’) y definitivo lo hizo Cauteruccio, quien solo tuvo que empujar la pelota adentro porque sus compañeros se habían encargado de vaciar defensa y arquero rivales.
Cauteruccio casi anota su doblete con un lujo luego de una entrada por izquierda de Luis Paz, pero la cachetada con el taco no tuvo la dirección ni la fuerza necesarios.
Bolívar se marchó del Capriles luego de una buena exhibición futbolística y su jerarquía fue determinante para virtualmente definir la llave antes de que se juegue la revancha.
BD/