El juego por la Copa Bolivia en La Paz sufrió un retraso del segundo tiempo. Los visitantes se negaron a volver a la cancha por una supuesta indisposición de varios jugadores.
Brújula Digital, Premium|3|7|25|
Totora Real Oruro provocó un retraso de 40 minutos en la reanudación del partido con The Strongest, con el argumento de que, durante el descanso del entretiempo, desde la calle tiraron un gas a su vestuario, lo que habría provocado indisposición en varios jugadores.
La delegación visitante amenazó con no volver a la cancha y solicitó que el segundo tiempo del partido sea reprogramado para el día siguiente.
El capitán visitante Julio Vila, el único que salió para dar una explicación, dijo que había “muchos jugadores vomitando” en el vestuario.
El atigrado Jaime Arrascaita encontró contradicciones en la versión dada por el delegado de Real Oruro: “primero dices que estaban afectados dos jugadores y luego dices que fueron seis”, se le escuchó enfatizar en la transmisión oficial de la televisión.
El delegado de The Strongest Adrián Monje declaró que preguntó si “los seis afectados eran jugadores titulares y curiosamente la respuesta fue positiva”.
“Decían que eran dos los afectados, luego cuatro, después seis”, matizó sonriendo.
El árbitro Bruno Vera dejó que sea el veedor de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el que solucione el asunto.
Los futbolistas del Tigre esperaron sentados en la casamata destinada al banco de suplentes.
Finalmente, el grupo visitante fue convencido para que regrese a la cancha para reanudar el partido, lo que ocurrió con 40 minutos de retraso.
El incidente se produjo a dos días del domingo, cuando The Strongest tenga que visitar a Always Ready en El Alto, en un duelo entre líderes de la Liga.
Mientras el equipo atigrado tuvo que presentarse a jugar este jueves por la Copa Bolivia, Always Ready postergó su partido ante Tomayapo, que debía ser jugado el miércoles, por “mantenimiento” de la cancha del estadio de Villa Ingenio.
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