Ocho meses después de sufrir una grave lesión defendiendo el arco de la selección boliviana, el golero celeste reapareció este miércoles en un partido ante Blooming por la Copa Bolivia.
Brújula Digital, Premium|21|5|25|
Ocho meses y días pasaron desde que Carlos Lampe se rompió el tendón de Aquiles derecho defendiendo el arco de la selección nacional. Le ocurrió en un partido de eliminatorias, cuando Bolivia visitó y le ganó a Chile el año pasado en Santiago.
A partir de aquél 10 de septiembre de 2024, Lampe encaró una intervención quirúrgica en la misma capital chilena y después un largo proceso de recuperación en el país. Finalmente volvió a la cancha para un partido oficial este miércoles en el estadio Hernando Siles, en el encuentro de Bolívar con Blooming por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Bolivia.
“Contento por volver”, fue el escueto mensaje que el número 1 dejó en las redes sociales antes incluso de que el técnico celeste Flavio Robatto anuncie la alineación. Estaba avisando su titularidad después de tanto tiempo.
La gente le arropó en la curva norte, cuando la delegación bolivarista llegó por ese lado al escenario de Miraflores.
Cuando el equipo ingresó a la cancha, las mayores ovaciones fueron para el guardameta.
A los 4 minutos, Carlos Lampe salió de su área a cabecear la pelota y conjurar un ataque que intentaba Blooming.
En el primer tiempo casi no tuvo acción. Cerca de los 40 minutos se tiró a la derecha para atrapar la pelota luego del único remate hacia su portería.
Luciendo indumentaria completamente negra, Lampe vivió su reencuentro con el fútbol y con la afición celeste. La peor lesión que sufrió en su dilatada trayectoria como golero quedó en el pasado.
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