El Jisk’a Anata del Bicentenario transformó el centro de La Paz en un escenario de danza y cultura con 76 fraternidades y cerca de 20.000 bailarines.
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El Jisk’a Anata del Bicentenario transformó el centro de La Paz en un escenario de danza y cultura con 76 fraternidades y cerca de 20.000 bailarines. Según el secretario de Culturas de la Alcaldía, Américo Gemio, se estima que más de 100.000 espectadores disfrutan del evento desde el puente de la autopista hasta el mercado Camacho.
“La entrada tiene una esencia autóctona, buscamos recuperar el Carnaval de antaño. Sin embargo, también se suman fraternidades de morenada y caporales, logrando una mezcla de expresiones culturales que enriquecen la festividad”, explicó Gemio.
Con danzas que representan el oriente, valle y altiplano, el Jisk’a Anata reafirma su importancia como un espacio para la preservación de las tradiciones bolivianas, ofreciendo un espectáculo vibrante que enriquece el Carnaval paceño.