Presentación de El Zorro Antonio 19, número especial del bicentenario. La clásica revista de la Carrera de Literatura de la UMSA ya está disponible para los lectores.
Brújula Digital|28|12|25|
Ana Rebeca Prada
No ha querido El Zorro Antonio quedar fuera del conjunto de publicaciones que han proliferado este año por haber cumplido Bolivia los 200 años de vida. Hubo en un inicio una sensación de que “no hay nada que celebrar”, pero luego esa sensación se fue convirtiendo en “sin embargo, no hay otra que conmemorar”, pues se están nomás cumpliendo dos siglos de existencia como país y esto no es poca cosa.
Algunos escépticos, con algo de razón, dicen que de todos modos el frenesí de publicaciones y actos de conmemoración es nomás celebratorio. Creo que nosotros iríamos más por la vía de concederle a la escritura o, más bien, a las escrituras, la posibilidad de “comentar” desde sus propias lógicas y construcción de sentido los hechos vinculados a esta efeméride particular. Muchos y muy diversos son los escritores y estudiosos que han aceptado participar en este número especial y es desde esta diversidad que queremos celebrar, sí, pero esta vez, precisamente, la reunión y amplia gama de miradas, posturas, aproximaciones a nuestra historia, a nuestra creación literaria, a nuestro fenómeno artístico en general –además de celebrar la inquieta vida editorial de la Carrera de Literatura.
El hecho de haber vivido –y estar viviendo– en este nuevo siglo épocas muy difíciles, y de haberlas vivido también en diversos momentos del siglo XIX y del XX, hace que, efectivamente, tendamos al escepticismo, pero resulta que en esos 200 años a los que referimos fuimos también escritura, creación; fuimos personajes extravagantes, extraordinarios; fuimos intentos de convivencia dentro de escenarios de extrema diferencia; fuimos también construcción, resistencia, ímpetu y voluntad; fuimos también trabajo iluminado, luminoso.
Es así que los ensayos y artículos de A. Eichmann, J. C. Mac Lean, J. C. Orihuela, M. Velásquez, A. Laguna-Tapia, M. Franco, M. Zelaya y R. Montenegro, y los poemas de E. Mitre, J. C. Orihuela, M. Fernández y M. Torrico (cuatro poetas que generan un bello encuentro entre generaciones), nos animan –y ojalá a ustedes también– a hacerle una verónica al escepticismo –y a la sensación que de pronto pueda asaltarnos de tristeza, angustia y rabia por nuestra historia bicentenaria– y pasar al festejo de la palabra, la ficción, la imagen, la obra.
Que sea esto nuestro bicentenario: una fiesta en la que nos reconocemos ciudadanos de una comunidad abierta y heterogénea, esa que aún cree en el vigor de la ficción y de la poesía, y del pensamiento crítico; un escenario en el que se monta una obra plena de diálogo, humor y memoria.
Además de ensayos y artículos (del Dossier), y de poesía (en Por mano propia), hemos integrado otras secciones que nuestros lectores ya conocen: la de la Entrevista, que esta vez acude a Mauricio Souza, recopilador y estudioso de la crítica literaria en el importante libro Antología de la crítica y del ensayo literarios en Bolivia, publicado en la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia en 2022. Este estudio recorre 180 años de ensayo y escritos críticos en Bolivia, vinculados a la literatura y ramas afines, mostrando esa inquietud crítica en el país desde bastante temprano en el siglo XIX. Es un libro que esperábamos con impaciencia, pues hemos hecho recopilaciones en narrativa y poesía, y hemos hecho historias de la literatura, pero no habíamos reconocido y delimitado el nutrido territorio de nuestra crítica literaria, sino fragmentariamente. Las preguntas que hicimos orbitan este libro, pero cuestiones más generales de la crítica y de la escritura del ensayo en Bolivia también fueron parte de la conversación.
Asimismo, en la sección Vigilia de otras artes, en la que damos la bienvenida a otras artes que entren a dialogar con la literatura, esta vez hemos invitado a un historiador de muy importante trayectoria como es Antonio Mitre, con un trabajo sobre una personalidad capital de la vida política boliviana del siglo XX. Y, claro, en la sección Rescate no podía faltar alguien como el entrañable Juan Francisco Bedregal, esta vez participando en el libro Bolivia en el primer centenario de su Independencia (1925) con un estudio sobre la literatura boliviana a principios del siglo XX. Aquí incluimos un fragmento de “Estudio sintético de la literatura boliviana desde 1910 a 1924”, recordando así aquel otro centenario que movió también muchas celebraciones y conmemoraciones.
Por último, no podían, claro, quedar fuera de esta publicación los estudiantes de la Carrera –lúcidos y agudos lectores de la literatura, de la crítica, de la teoría literaria y de la cultura en general. Bajo la batuta de Sebastián Cáceres, a punto él de terminar la Carrera y miembro de nuestro comité editorial, 24 lectores, la mayoría estudiantes y algunos profes, leen parte de la producción bibliográfica de la Carrera y algunos libros publicados por profesores fuera de la Carrera. Para nosotros esta sección es un homenaje, no solo a nuestros excelentes estudiantes, sino a las muchas publicaciones de la Carrera, que tiene una producción sustantiva de diverso tipo, lo que en esta sección Reseñas se apreciará clara, aunque parcialmente. Ojalá hubiéramos podido reseñar todos nuestros libros, pero hubiera sido demasiado; hemos hecho una selección –ojalá– representativa.
Aquí estamos, pues, los constructores de esta revista, cuyo comité editorial –que concibe, planifica, edita y escribe– se mueve como se mueve la vida, renovándose y repensándose.
Agradecemos al Lic. Raúl Paredes, director de la Carrera, por su determinado apoyo a esta publicación.
BD