Una larga conversación en la que el viceministro de Culturas y Folklore desmenuza las estrategias que empiezan a ponerse en marcha para atender a un sector amplio y con muchos retos y pendientes.
Brújula Digital|28|12|25|
Martín Zelaya
El Palacio Chico luce vacío, pero con claros signos de reactivación. La histórica casona que está al frente de la Casa Grande del Pueblo, vuelve a ser sede plena de las culturas y las artes: acoge al renovado Ministerio de Turismo Sostenible, Culturas, Folklore y Gastronomía.
A pocos días de cumplir su primer mes en el cargo, el viceministro de Culturas y Folklore, Andrés Zaratti, recibe a Bitácora en su despacho, y generosamente se presta a una larga conversación que, procesada, puede entenderse como un boceto de la reestructuración y reenfoque que su despacho diseña y planifica para, en los siguientes cinco años, trabajar mano a mano con creadores y trabajadores de diversas artes y expresiones culturales.
Sistematizamos la esclarecedora información que brinda Zaratti en cuatro grandes pilares que, a su vez, contienen diversos ejes y premisas.
I
Generar alianzas y cambiar la percepción sobre el sector cultural
Una parte fundamental de la labor en el Viceministerio de Culturas y Folklore, según comenta Andrés Zaratti, es el trabajo conjunto con diferentes sectores de la ciudadanía, no necesariamente ligados al ámbito artístico y cultural, para crear conciencia de la importancia de la gestión en estos rubros.
Como primer objetivo, se trabajará para “cambiar cierto tipo de percepciones que se tiene sobre el sector, porque a veces nos reducen a lo recreativo, o algo que solo fomenta la identidad, y no se ve el potencial amplio”.
Queda claro, para el viceministro, que algunas de las tareas y misiones clave, en este sentido, son:
- Transmitir cómo el sector se relaciona con otros ámbitos; por qué y para qué lo hace
- Mostrar a la gente que desde la cultura se puede aportar a la salud (con las prácticas tradicionales), la educación (con diferentes procesos de formación alternativa de conocimiento) y otras áreas
- Generar espacios históricos, lúdicos, de intereses económicos
- Fortalecer la gestión territorial
- Generar espacios de encuentro e interacción entre las diferentes culturas que cohabitan el territorio nacional
Otro elemento clave, según identifica Zaratti, tiene que ver con la necesidad de “generar alianzas y trabajar en un marco de cogestión responsable, que implica abrirnos a la participación de todos los sectores”. Para esto, hay ya objetivos trazados:
- Trabajar desde el ámbito artístico hasta las manifestaciones folklóricas populares
- Buscar equilibrio entre todas las áreas
- Generar espacios de encuentro, porque ningún rubro es contradictorio con otro (menos lo patrimonial y lo folklórico con lo artístico)
- Generar dinámicas propias, en un marco general de culturas vivas
- Asumir responsabilidades compartidas en el marco de cada una de las atribuciones
- Afinar y delimitar las competencias del gobierno central, las gobernaciones y los municipios,
Par poder canalizar toda esta hoja de ruta, Zaratti ya tiene una ruta clara: “una de las primeras actividades que queremos hacer es retomar las jornadas culturales que, creemos, son un ejercicio muy importante para generar una interacción entre el Estado y la sociedad, y lo queremos hacer de manera coordinada con las gobernaciones y municipios”. ¿Qué caracterizará a estas jornadas?
- La participación equitativa de diferentes actores
- La búsqueda ya no de diagnósticos (que ya hay de sobra), sino de propuestas
- Poner a consideración un plan del ministerio, que es fruto de varias experiencias y bagajes, a diversos niveles
- Llegar a un consenso para priorizar labores y acciones para los siguientes cinco años
- Generar espacios de coordinación entre los subniveles de gobierno y las diferentes entidades artísticas y culturales
- Dar lugar, a partir de todo el trabajo anterior, a un remozado Consejo Nacional de Culturas
II
Generar posibilidades de ingreso y condiciones laborales
“No se puede esperar que el Estado contrate a todos o a la mayoría. No es su rol”, afirma Zaratti, cuando se le consulta por la siempre latente demanda de los trabajadores del arte, de los creadores (escritores, danzarines, músicos, teatristas, y un largo etcétera), que aspiran legítimamente a tener mayores opciones laborales. “Eso sí –agrega de inmediato– tenemos que ayudar a generar condiciones”. Algunos de los mecanismos en los que se trabajará, son:
- Apuntar a mantener (y/o crear) fondos concursables y de apoyo (una buena forma de transparentar recursos
- Focalizar apoyos a cierto tipo de iniciativas
- Mantener festivales que ya cuentan con tradición y legado
- Generar normativa específica para promover el mecenazgo y el apoyo desde la empresa privada
- Generar diferentes alternativas de fuentes de financiamiento
- Generar procesos de formación para que puedan aplicar a fondos internacionales
- Facilitar la coordinación interinstitucional y multidisciplinaria (por ejemplo, trabajar con la Aduana para poder sacar y promover la circulación y movilidad de bienes y de servicios culturales)
- Mejorar las condiciones de seguridad y jurídicas de los artistas (con el Ministerio de Trabajo)
- Abrir camino a que artistas forman parte de programas de fomento (ministerios de Desarrollo y Economía)
En resumen, según explica la autoridad, más que solo apuntar a ciertos artistas para que sean objeto de apoyo directo (hay más de 30.000 registrados en una plataforma estatal de sistematización de artistas), “vamos a trabajar más bien para que ellos puedan acceder a fuentes de financiamiento, por ejemplo, del sistema bancario, en el que ahora no son sujetos de crédito, como sector productivo”.
III
Cambios de enfoque en la gestión y administración cultural
“Yo creo que el Estado ha tenido un error en el ámbito cultural: ha trabajado eventos y, en esa lógica, trabajó proyectos sueltos. La idea nuestra es darle (al ministerio, al viceministerio) una coherencia institucional, programática; que tengamos un plan que se sume a lo que es el plan sectorial”, comenta Andrés Zaratti, quien da algunas nociones de cómo debe ser el relacionamiento de los despachos gubernamentales del rubro con los actores y creadores culturales.
- El plan que realmente vale y se debe potenciar, es el que debe implementar el sector cultural a nivel nacional
- Es un momento oportuno para que el sector se una: hay que ayudar a acabar con la fragmentación
- Se ha perdido la tendencia de inicios de siglo, de que la gente asuma que la cultura es importante; es vital recuperar esta premisa
- Entender que la cultura y el arte también pueden ayudar a generar desarrollo económico y mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía
- Hay que priorizar, con los diversos sectores, cuáles son las acciones pendientes para cumplir estas metas
IV
Planificación cultural a partir de cuatro ejes
“Buscamos fomentar, por un lado, que las culturas sean reconocidas como un factor de desarrollo, y por ende, un trabajo importante es ver en qué medida podemos posicionarnos dentro de esta planificación estratégica que está desarrollando el Estado, ahora, con los planes de desarrollo económico-social”, remarcó el viceministro, y señaló que otra premisa es “generar condiciones apropiadas para que los trabajadores de las culturas, pero también la ciudadanía, puedan crear y acceder, respectivamente, a diferentes manifestaciones y expresiones culturales”.
Para estos propósitos, comenta, se trabaja en “todo un mecanismo para que la cultura no quede segregada (…) Es toda una estrategia que implica involucrar a todos los actores del ecosistema cultural, lo que conlleva poner en valor el significado que tenemos, y por eso nuestra premisa es que las culturas son un factor del desarrollo, tanto humano como social y sostenible”.
Zaratti detalló las cuatro grandes áreas de acción, cada una con sus principales componentes e intereses, a partir de las que se estructura el trabajo de todo el Viceministerio.
1. Derechos culturales e inclusión social
- Asumir la cultura como parte de los derechos humanos
- Mejorar las condiciones de trabajo
- Valorización del oficio de los trabajadores y trabajadoras de las culturas
- Incluir a sectores vulnerables o en riesgo
- Impulsar la cultura viva comunitaria
2. Patrimonios culturales
- Fortalecer el manejo del patrimonio material (mueble e inmueble)
- Sistematizar las labores de catalogación, inventariación y conservación
- Sistematizar la restauración de bienes patrimoniales
- Reactivar e impulsar el relacionamiento a nivel internacional (programas de la Unesco)
- Reactivar los comités de salvaguarda del patrimonio
3. Espacios culturales
- Uniformizar, coordinar, regular, brindar mejoras, facilidades para la infraestructura cultural de los diferentes niveles del Estado
- Facilitar la conformación de espacios privados y autogestionados
4. Fomento a la producción artística cultural
- Impulsar las economías culturales y creativas
- Generar condiciones para que los creadores puedan trabajar en sus áreas
- Fortalecer los incentivos existentes (premios nacionales) y generar otros
- Impulsar el emprendedurismo cultural
BD